Miles de estudiantes universitarios abandonaron los departamentos que alquilaban en ciudades como Córdoba, La Plata, Mendoza y Bahía Blanca- y regresaron a sus lugares de residencia en medio de la pandemia por Covid-19, dada la posibilidad de cursar a distancia y las dificultades económicas de sus familias.
Muchos otros se quedaron viviendo próximos a las universidades pero renegociaron el contrato, para poder hacer frente a esta obligación. Mientras que otros cientos directamente no viajaron a comenzar las clases, en aquel abril de 2019 (un mes antes se había declarado el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio –ASPO-)
Ahora, estas situaciones parecen ir quedando atrás: las universidades ya organizan el regreso a las aulas para el próximo ciclo lectivo de 2022 gracias el avance de la vacunación que está permitiendo de a poco retomar cierta normalidad (aunque aún con los cuidados necesarios) y los estudiantes comienzan a consultar para mudarse cerca de su lugar de estudio.
Prueba de ello es la intensa demanda de alquiler por parte de estudiantes de todo el país en la mayoría de las principales ciudades de tradicional estudiantil, como lo es La Plata, Bahía Blanca, Córdoba y Mendoza.
Agustín Tea Funes, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de la Provincia de Córdoba (Cacic), comentó a Ámbito que “hubo un éxodo de estudiantes durante la pandemia, pero en este momento las inmobiliarias están teniendo “muchísimas consultas y ya no hay tanta oferta disponible como los dos años anteriores”.
