El presidente Luis Arce defendió la vigencia de la Ley 1386, que dio vida a la Estrategia de Lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas, y acusó a la “derecha” de “inventar pretextos” y que con las protestas se busca evitar que continúen los procesos judiciales por las muertes de civiles en la crisis de 2019.
“Hay que ser loco para pensar que nuestro gobierno va afectar a los más pobres”, aseguró el mandatario en un encuentro con la Federación de trabajadores campesinos Tupac Katari de La Paz, en el que también participó el vicepresidente David Choquehuanca.
«Si derogamos esa ley, otra ley van a buscar. Así van a estar. Después, hasta la Constitución y todo van a cuestionar. No es un tema que realmente les preocupa. Lo que les preocupa es que avancen sus juicios, a pesar que nuestra justicia es bien lenta, ellos saben. Alguien ha dado la orden para que nuestros militares disparen contra nuestros hermanos y por la espalda», insistió.
La postura del mandatario contradijo a la apertura que, más temprano, expresó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, que señaló que los sectores movilizados pueden presentar sus propuestas de ajuste a la ley o bien solicitar que este cuerpo legal sea objeto de una socialización.
Al menos seis regiones enfrentan protestas sociales contra la Ley 1386 y otras normativas en una escalada de violencia marcada por denuncias contra grupos de choque del MAS que salieron a desbloquear las vías que fueron cerradas, precisamente, para exigir la abrogación de ese cuerpo legal vigente desde agosto.
