La mesa chica de la CGT terminó de definir el nuevo esquema de conducción de la central

Habrá un triunvirato, que integrarán Héctor Daer, Carlos Acuña y alguien que designe Hugo Moyano.

En un almuerzo entre los jefes de los 10 sindicatos que integran la mesa chica de la CGT, en la tarde de este jueves se terminó de definir el esquema de conducción de la central sindical peronista.

La CGT convocó a su congreso de renovación de autoridades para el próximo jueves 11 en el estadio Obras Sanitarias, pero esta tarde entre los sindicalistas avanzaron en las negociaciones -en realidad, prácticamente las cerraron -sobre cómo se repartirá el poder.

Así, se resolvió tras una fuerte discusión -el gastronómico Luis Barrionuevo y el mercantil Armando Cavalieri proponían que se volviera al esquema de un solo jefe de la CGT- que se mantenga el actual formato de conducción colegiada, pero ahora con tres co secretarios generales en vez de dos.

Héctor Daer, del gremio de Sanidad, y el estacionero Carlos Acuña continuarán como co titulares cegetistas.

La tercer co secretaría general quedará para el moyanismo. Sigue sonando Pablo Moyano como número puesto para el cargo, aunque en la comida se comentó que Hugo Moyano quizá elegía para el puesto a Omar «Manguera» Pérez, también dirigente de Camioneros y hombre de su total confianza.

En la noche de este jueves, sin embargo, fuentes cegetistas prácticamente descartaban que el elegido será el hijo mayor del jefe camionero.

El clima del encuentro, remarcaron dirigentes sindicales, fue el de búsqueda de la unidad con todos los sectores sindicales

Así, a los planteos, por ejemplo, de Barrionuevo de que volviera a haber un solo secretario general, desde el sector de los «Independientes» y de los «Gordos» le contestaron que ese no era «el camino».

«Para incorporar a todos (los sectores), hay que ceder protagonismo», fue la fórmula que repitieron desde el anfitrión del encuentro, el líder de UPCN Andrés Rodríguez, hasta Hector Daer.

Según dijeron las fuentes consultadas, del almuerzo no participó el metalúrgico Antonio Caló, quien pretendía integrar -«se autopostulaba», confiaron fuentes cegetistas- la nueva conducción cegetista.

Pero se impuso el criterio de marginarlo por dos razones: Implicaría que hubiera 4 co secretarios generales, lo que licuaría demasiado a la conducción cegetista.

El perfil político del líder metalúrgico, quien se muestra muy alineado con la Casa Rosada. Para la nueva etapa, la CGT pretende tener un perfil más duro.

“Caló no puede quejarse porque ya fue secretario general de la CGT”, dijo a un diario porteño un cegetista. A la UOM posiblemente le dejen una secretaría importante de la CGT, como la gremial (podría ocuparla Caló o Abel Furlán).

En la comida hubo cuestionamientos desde algunos gremios a que se le estaba otorgando demasiado a Hugo Moyano, cuando en concreto en la actualidad tiene alineados solo dos gremios fuertes: el suyo y SMATA (el resto son gremios menos importantes).

También salió a flote un antiguo temor de algunos sindicatos: que los Moyano intenten entrometerse en las internas de sus gremios.

Pero otra vez «Independientes» y «Gordos» lograron imponer el criterio de que lo importante era «lograr la unidad del movimiento obrero» y que, entonces, se debía permitir que el moyanismo designe un co secretario general.

Eso sí: se acordó que a partir de ahora cualquier gremio que rompa con la CGT -como es el caso de Camioneros, que se había mandado mudar de la central- será expulsado de las filas cegetistas.

Más cuestionamientos

También se cuestionó al jefe de Gabinete Juan Manzur por haber recibido esta semana a la conducción de la Confederación de los Gremios del Transporte, la poderosa CATT.

Según se interpretó en el encuentro -se hizo en la sede de UPCN; comieron unos bifecitos envueltos en panceta con papas-, Manzur se estaba «entrometiendo» en la interna sindical.

Es que en la conducción recientemente electa de la CATT no participan ni los colectiveros nucleados en UTA ni los ferroviarios de La Fraternidad.

Los dos jefes de esos gremios, Roberto Fernández y Omar Maturano, participaron del almuerzo y tendrán un asiento en la nueva conducción de la CGT.

Al gremio de los Petroleros de Río Negro, La Pampa y Neuquén, que conducía Guillermo Pereyra y ahora lidera Marcelo Rucci, se le respetaría su lugar en la conducción cegetista.

Falta definir aún qué lugar ocupará La Bancaria, el gremio de Sergio Palazzo. En la CGT muchos le desconfían por estar alineado con el kirchnerismo.