Cada vez más brasileños cruzan la frontera para comprar combustible barato en Misiones

Es consecuencia del diferencial de precios. El principal atractivo es pagar $ 105 el litro, contra $ 240 que deben pagarlo en su país.

La afluencia de compradores brasileños es cada vez más notoria en los comercios y estaciones de servicio de Puerto Iguazú y Bernardo de Irigoyen, los dos pasos fronterizos terrestres de Misiones que fueron reabiertos con el vecino país después de más de un año y medio. El incremento de compradores está relacionado en gran medida con la eliminación de algunos de los requisitos que había fijado el Ministerio de Salud Pública de la Nación para los viajeros, y el escaso valor del peso ante el real.

La mayor flexibilización se da en Bernardo de Irigoyen (frontera seca con Brasil), donde los brasileños de las localidades vecinas de Dionisio Cerqueira, Barracao y Bom Jesús sólo deben presentar el carnet que acredita la colocación de las dos dosis de la vacuna contra el Covid. Ya no deben testearse en el ingreso y se levantó la exigencia del PCR si van a permanecer menos de 24 horas en el país.

La principal atracción de los turistas brasileños es el combustible. La mayoría esquiva la estación de servicio de bandera blanca y la mayor presión se da sobre los surtidores de la estatal YPF. Esa expendedora ya quedó sin combustibles un día y es probable que la situación se repita con frecuencia porque cada vez son más los que cruzan para llenar los tanques por un precio sensiblemente superior, ya que en el vecino país la nafta premium se vende por el equivalente a $ 240 por litro. En Misiones, los brasileños la consiguen a $ 105.