El pedido, que ya se viene haciendo desde tiempo atras, es motorizado por el movimiento feminista. Remarcan la falta de persepectiva de género que tienen los efectivos que deben cumplir con las consigns en casos de violencia de género.
Luego que se conoció que un efectivo policial abusó sexualmente la semana pasada de una mujer a la que debía cuidar por un caso de violencia de género, el movimiento feminista de Salta volvió a remarcar la carencia de perspectiva de género que tienen los policías que deben cumplir con consignas, e insistieron en la urgencia que se adopten medidas preventivas que puedan recaer en los agresores para proteger a las mujeres y evitar las revictimizaciones.
Son numerosos los relatos que dan cuenta del aprovechamiento y abuso de poder que tienen los policías sobre ellas, que de por sí, ya se encuentran en un estado extremo de vulnerabilidad, según el relato de diferentes militantes feministas de la provincia, quienes en todos los casos acompañan la denuncia y buscan la protección de las mujeres que transitan hechos de violencia.
Ahondar en el origen de estos graves delitos, lleva a reconocer que existen un «fracaso evidente de los protocolos» establecidos para la atención de los casos de violencia de género. Al menos, así lo consideró Sandra Acosta, psicopedagoga, docente e integrante de la Red de Docentes por el Derecho a Decidir. «Los casos de todo tipo de violencia de género no disminuyen ni las estadísticas por femicidios dejan de crecer», denunció.
Indicó que la mayoría de las mujeres que denuncian no encuentran una salida positiva en la Policía ni en la Justicia. Para Acosta, las fallas están desde el momento que deben recurrir a la comisaría, ya que resulta «un lugar con escasa o nula preparación para la atención de casos de este tipo».