Yo siempre digo: “Nos puso de rodillas”. Y cuesta tanto salir, porque la gente perdió el trabajo, porque el que alquilaba no tenía para pagar el alquiler. Y el que tenía una changuita, de un día para el otro, no la tuvo más. Las escuelas se cerraron, nuestros niños estaban en la casa. Yo soy abuela y si mi nieto me viene a preguntar cuánto es 3 por 5, no le puedo decir porque no lo sé, hemos perdido esa cosa de enseñanza. Hay muchos papás que saben y que, bueno, todo este tiempo hicieron de maestros. Ayudando a los niñitos a que no pierdan la escuela, que no pierdan los estudios.
Hemos perdido mucho lo que es la cultura del trabajo, porque padres jóvenes, chicos de 20 años, ya son padres y muchos de ellos nunca trabajaron, mientras que un padre de 35 o 40 años tal vez ha vivido de una changa y no de un trabajo estable. Pero sí, la lucha del trabajo no debería perderse nunca y se debería dejar un poco los planes de lado. Yo creo que a la gente hay que enseñarle un oficio y no darle un plan. Yo crie muchos hijos, hijos míos, hijos ajenos y lo que siempre he hecho ha sido trabajar, aseguró.
Porque a mí el Estado no me mandó a parir. Yo soy responsable de criar, educar, vestir, calzar y mantener a mi familia. Hoy quedás embarazada y el Estado te mantiene. Tal vez hay muchas cosas que tendrían que mejorar pero, sobre todo, es que los hombres y las mujeres tienen que tener un trabajo, tenemos que enseñarles. Yo siempre dije que empecé a trabajar a los 11 años y nunca me sentí usada, jamás. Sabés cómo me sentí: agradecida. Agradecida porque me enseñaron a trabajar desde chica.
Me gustaría que los políticos se dejaran de criticar y que hicieran más. Que se dejaran de faltar el respeto y que nos enseñen educación. Porque si usted a mí como presidenta me falta el respeto, qué me queda a mí para faltarle el respeto a otro.
Ante la pregunta de que le pediría al presidente Fernández, Margarita Barrientos expresó que le pediría trabajo, «Yo creo que a cada gobierno que entre y se vaya lo único que le pediría es trabajo, salud, seguridad y educación. Es la necesidad de la gente, nuestros hijos necesitan estudiar, nosotros necesitamos trabajar, en el hospital que nos atiendan, y tener seguridad para que tengamos la libertad de caminar y de llevar, yo, a mis nietos a la plaza y muchas mamás a sus hijos».