Se agudiza la crisis energética en China

Ciertas regiones de China han comenzado a experimentar continuas interrupciones de energía en sus instalaciones de fabricación.

El más notable de ellos fue en la megaregión de Guangdong, en el sur de China, donde en junio las operaciones en la planta de energía nuclear de Taishan se vieron interrumpidas

Al mismo tiempo, la energía disponible importada a la región de Guangdong, de origen hidroeléctrico en la provincia de Yunnan se redujo debido al clima más seco de lo esperado durante la primavera.

En conjunto, algunas estimaciones indican que la energía total disponible para la región se redujo hasta en un 15% en junio.

En respuesta, los funcionarios comenzaron a racionar silenciosamente la energía de las fábricas, reduciendo los días de operación comercial en 1 o 2 días según los requisitos de energía.

En las últimas semanas, sin embargo, los funcionarios han comenzado un programa de racionamiento mucho más agresivo, y las fábricas en gran parte de Guangdong ahora solo ven 1-2 días por semana de uso de energía permitido.

Al parecer, se están produciendo situaciones similares en las provincias de Jiangsu, Hubei y Fujian, todas las principales regiones manufactureras. Como solo un ejemplo, se ha informado que un proveedor clave en Jiangsu tiene un solo día por semana de disponibilidad de energía. También se está produciendo un racionamiento de energía limitado pero ampliado en Zhejiang, Shandong, Liaoning y otros importantes centros industriales.

Las causas principales de las interrupciones del suministro eléctrico son la menor disponibilidad de energía hidroeléctrica mencionada anteriormente en gran parte del sur de China, así como el suministro limitado de carbón debido a la disputa comercial en curso entre China y Australia. Se espera que la última causa tenga un impacto más sostenido, ya que el embargo de un año por parte de China sobre el carbón australiano ha agotado las reservas estratégicas de China y provocado que los precios comerciales y residenciales se disparen rápidamente. China importa alrededor del 10% de sus necesidades anuales de carbón térmico; de esto, Australia estaba cerca del 70% del total antes del embargo de mediados de 2020. Se espera que China se vea obligada a abandonar el embargo antes del cuarto trimestre, pero esto no es seguro. Reabrir sus mercados a las importaciones de carbón australiano sería un importante paso estabilizador para la base de fabricación de China, pero, no obstante, llevaría semanas o incluso meses volver a la producción normal.