Son hermanos, lideran gremios importantes y tienen otra coincidencia: buscan su reelección en los primeros comicios sindicales que tendrán lugar luego de las limitaciones que impuso la pandemia. Rodolfo Daer lo consiguió ayer: se impuso por el 71,17% de los votos a dos listas de izquierda en las elecciones del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA). Su hermano Héctor, cotitular de la CGT, irá a las urnas el 14 de octubre para revalidar su mandato al frente de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Filial Buenos Aires, donde competirá con una nómina del trotskismo y sectores independientes.
Luego de un año y medio de congelamiento interno, con mandatos prorrogados y prohibición de elecciones para evitar los comtagios, los sindicatos comenzaron a normalizar su vida interna y la serie de comicios previstos tendrá su momento más decisivo el 11 de noviembre, cuando el congreso de la CGT decida la nueva conducción para los próximos cuatro años.
Una antesala de la renovación cegetista serán la elección de las nuevas autoridades en la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), el primer round para comprobar si Hugo Moyano recuperará poder luego de que dejó la CGT y su sector perdió adherentes de peso.
En los últimos meses, un acuerdo con el ferroviario Sergio Sasia, líder del SEMUN (Sindicatos en Marcha para la Unidad Nacional), que agrupa a una treintena de gremios, le permitirá disputar el 7 de octubre el liderazgo de la CATT, hoy en manos de un ex aliado como Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), que intentará ser reelegido al frente de esa organización estratégica.
Sasia buscará ser encabezar la CATT con el apoyo del moyanismo y unos 24 sindicatos del sector. Lo resistirán, entre otros, dos dirigentes de cuño antimoyanista como Omar Maturano, de La Fraternidad, y Roberto Fernández, de la UTA, que sostendrán la candidatura de Schmid.
El combate de fondo que protagonizará Moyano a continuación se desarrollará en el congreso de la CGT, donde el líder camionero quiere que su hijo Pablo sea el único secretario general, aunque no tendría la fuerza para imponerlo y debería resignarse a que sea parte de una conducción de tres o cuatro integrantes, junto con Héctor Daer, de “los Gordos”; Carlos Acuña, del barrionuevismo, y quizá Antonio Caló, de la UOM, en nombre de los gremios industriales. Ese esquema deberá incluir una mujer porque la central obrera quiere cumplir con la Ley de Cupo Femenino, pero todavía no está claro el nombre de la “compañera” que ocupará ese cargo.
Los sindicatos kirchneristas, nucleados en la Corriente Federal de Trabajadores, que pilotea el bancario Sergio Palazzo, estrecharán filas con el moyanismo, pero intentarán tener un representante propio en la cúpula cegetista. Podría ser una dirigenta de la Asociación Bancaria, luego de que se debilitó la candidatura de la judicial Vanesa Siley, de La Cámpora.
