El explosivo audio de 11 minutos en el que Fernanda Vallejos trató a Alberto Fernández de «enfermo» y «okupa», entre otros calificativos, no fue el único en el que la diputada despotricó contra el presidente. En otro mensaje afirma que el gobierno «ya fue» y que «hay que empezar uno nuevo».
«¿Qué tenemos que hacer? ¿Nos ponemos todos en pelotas frente a la Casa Rosada y le bailamos un malambo a Alberto?», dice indignada Vallejos en otro audio donde continúa el diálogo con su interlocutor.
«Este gobierno hay que relanzarlo. Ya fue, fracasó. Hasta acá. Ya está», afirma sin dudarlo la diputada. «Gestionaron la pandemia y ahora hay que dar vuelta la página. Empezar un gobierno nuevo como ocurriría en un gobierno de coalición institucionalizada», propone Vallejos sin ocultar su deseo de que finalice el mandato de Alberto.
«Tenemos que lamentar no haber institucionalizado mecanismos claros para dirimir los conflictos. Pero es tarde para llorar sobre la leche derramada de las cosas que no se hicieron», lamenta. «Lo que es claro es que este gobierno ya fue, no se puede seguir encaprichado», ratifica.
La economista vuelve a cargar contra Alberto Fernández y asegura que «no podría haber soñado ni con ser intendente». «Se colgó la banda, agarró el bastón pero está claro que es un inquilino. ¿No entiende que es un inquilino? La dueña de los votos, la dueña de la legitimidad, del apoyo popular, de la base de sustentación de este gobierno y la que lo sentó ahí es Cristina», advierte Vallejos.
«Si (Alberto) fuera compañero, tendría que sentarse con Cristina y decir ‘qué hacemos’ y actuar en consecuencia de lo que se resuelva», propone Vallejos. «Nadie tiene derecho a rifar el capital político ajeno ni poner en riesgo la lucha de un pueblo que se fumó cuatro años de macrismo, que se fumó una pandemia pero que además viene construyendo este proyecto político desde hace 20 años», continúa.
«No tiene derecho a hacer eso, no tiene ni el derecho, ni la legitimidad, ni el apoyo popular, no tiene nada. No tiene espaldas para llevarnos a la debacle. Tiene que reaccionar», completa.
