El emotivo encierro de San Roque y el sentir tarijeño

Este martes 14 de septiembre se realiza el encierro de San Roque, un emotivo acto que refleja fe, amor y gran devoción del tarijeño para con el santo patrono

La Fiesta Grande de Tarija, San Roque, desde hace dos años no tiene la misma fuerza presencial como antes de la pandemia de Covid-19, más aún los promesantes se han dado maneras para hacer muestra de su fe. De hecho, entre opiniones divididas este martes habrá el emotivo encierro que ha caracterizado a la festividad.

De acuerdo a Gerardo Martínez, chuncho promesante desde hace 10 años, el encierro es un momento muy emotivo, pues en éste se despiden del Santo Patrono hasta el año siguiente. Afirma que en su caso la promesa hecha al santo tiene relación con un tema de salud, ya que San Roque salvó a su hija de morir cuando era bebé.

“La entregué al santo, fui de rodillas, me decían que ya no tenía remedio, ella tenía una rara enfermedad que le causaba debilidad, era lo último que intentaba. Desde ese momento comenzó a mejorar y mi hija ahora tiene 25 años”, cuenta.

Agrega que por milagros como éste gran cantidad de devotos se apromesaron, por lo tanto, el despedirse de San Roque es un momento único.

La emocionante despedida

La despedida de San Roque se hace frente a la iglesia que lleva el mismo nombre. Miles de chunchos se reúnen ahí para esperar al Santo. No importa el cansancio, la fatiga, el calor, lo que importa es despedirlo con devoción.

Cuando regresa de su recorrido, es ubicado al pie de las escalinatas. Los chunchos desarrollan, junto a la comunidad religiosa de Tarija, el más emocionante acto de la fiesta: cantan la alabanza a San Roque, al son del “redoblante” y del “quenillero”.