La derrota de Negri ante Juez cambia una época en el radicalismo cordobés

Como anticipó un diario porteño, el dirigente radical que tenía el apoyo de Macri sufrió una contundente derrota y surge De Loredo.

La caída de Mario Negri en las primarias de este domingo se convirtió en uno de los acontecimientos políticos centrales. Jefe del interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, fue durante décadas un actor central del radicalismo cordobés.

Para esta elección Negri contó con el apoyó total de Macri y Carrió y selló una alianza con el ex ministro Gustavo Santos. Pero no alcanzó. La jefatura de la oposición cordobesa cambió de manos: Luis Juez y Rodrigo de Loredo se impusieron por una diferencia tan abultada, que sin que hubiera ni un dato oficial, a las 20.30 el propio Negri reconoció su derrota.

De Loredo, que nunca aceptó la derrota en la interna por la conducción de la UCR de Córdoba en las internas marzo, aparece ahora empoderado y proyecta su centralidad hacia el 2023. La derrota de Negri marca el fin de una época que también arrastra a Ramón Mestre, número cinco en la lista de diputados y que ahora quedará sin chances de ingresar al Congreso. Mestre se aferraba a esta elección para recuperar la iniciativa política desde una banca en el Congreso. Eso no va a pasar.

De Loredo, que nunca aceptó la derrota en la interna por la conducción de la UCR de Córdoba en las internas marzo, aparece ahora empoderado y proyecta su centralidad hacia el 2023. La derrota de Negri marca el fin de una época que también arrastra a Ramón Mestre, número cinco en la lista de diputados.

Aunque Negri seguirá en Diputados y sumará a un soldado propio en diciembre (Marcos Carasso, presidente de la UCR cordobesa y reemplazo de Juez), su futuro en el liderazgo parlamentario de la coalición no está claro. De Loredo fue apadrinado por Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, en el marco de la disputa generacional por el control del radicalismo nacional. El éxito electoral de De Loredo es un escenario inédito: en su primera victoria, no tiene padrinazgos locales de las viejas glorias del radicalismo local. Con su suegro, Oscar Aguad, no mantiene trato político. Junto a De Loredo emerge una nueva figura: la de su jefe de campaña y principal socio, Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero. Él lidera un grupo de intendentes jóvenes que se potenciará tras este triunfo.

En la interna del PRO, Juez contó con el apoyo solapado de Larreta y el explícito de Patricia Bullrich, que sueña con que Juez se integre al PRO y celebró como propia la victoria del ex intendente. Los nexos de Larreta con los ganadores son evidentes: Lousteau y Yacobitti tienen con el jefe de Gobierno una sólida alianza política que se traslada a la tensión de los tres con el jujeño Gerardo Morales. Está claro, donde tiene sus fichas Larreta en la interna nacional del radicalismo.

En su espacio, el Frente Cívico, Juez no tiene internas, como tampoco tiene segundas líneas. A él le gusta decir que anda en la política sin «mochilas». Juez volvió a ganar una elección después de 12 años: en 2009 había vencido por pocos puntos a Ramón Mestre, en la disputa por las bancas del Senado nacional. En el medio, probó con el Frente Amplio Progresista, con Cambiemos, con el peronismo de Olga Riutort. Regresó al triunfo con el PRO como aliados. La segunda candidata de su lista es Carmen Alvarez Rivero, de los sectores ultra católicos y conservadores. En el Congreso, la mujer sueña con «construir una mayoría celeste» para derogar el aborto.

Los nexos de Larreta con los ganadores son evidentes: Lousteau y Yacobitti tienen con el jefe de Gobierno una sólida alianza política que se traslada a la tensión de los tres con el jujeño Gerardo Morales. Está claro, donde tiene sus fichas Larreta en la interna nacional del radicalismo.

En un escalón por arriba, la caída de Negri deja a Macri sin un triunfo nítido para festejar este domingo, donde su liderazgo quedó sobrepasado por el armado de Larreta, que impuso a sus candidatos en la Capital y en la provincia de Buenos Aires. Luego de ser corrido del corazón del poder del PRO, Macri pierde ahora su distrito de «retaguardia», una provincia en la que siempre midió muy bien.

La caída de Negri le compromete a Macri su diseño de futuro en Córdoba. Juez queda posicionado como el candidato a gobernador para 2023, mientras que De Loredo queda muy bien parado para competir por la Ciudad de Córdoba.

Macri quería ubicar a Santos como su candidato para 2023, mientras que Negri tenía sus propios planes para ir por ese lugar o bien escalar a un cargo nacional de importancia como la vicepresidencia.

Lejos de eso la derrota de este domingo cierra un ciclo interno en el radicalismo cordobés.