Otra vuelta de manija a la maquinita del Central

Guzmán volvió a pedir asistencia tras el traspié para financiarse con el mercado

La entidad le giró $60.000 millones el último miércoles y ya lleva enviados $440.000 millones en apenas 43 jornadas hábiles.

Aunque se quejó públicamente del tamaño que alcanzó la deuda del Banco Central (BCRA) y la sombra de dudas que esta bola -básicamente alimentada por la emisión para asistir al fisco- genera sobre al economía, el ministro Martín Guzmán volvió a solicitarle a esa entidad el pasado miércoles que active la “maquinita” y le envíe otros $60.000 millones para cubrir un déficit agravado por la velocidad que tomó el gasto público de cara a las elecciones y las dificultades que la cartera a su cargo evidenció para conseguir financiamiento de mercado.

El nuevo giro, anticipado por un diario porteño días atrás -luego de que el Gobierno no lograra refinanciar siquiera el total de la deuda en pesos que le vencía en agosto, pese a haber generado normativas para que los bancos le compren más papeles de deuda-, se conoció anoche al actualizar sus estadísticas la autoridad monetaria que volvió a anotar la suma como una “transferencia de utilidades”.

Es decir, la distribución de unos dividendos que son meramente contables y surgen de ganancias que se activan al contabilizarse en pesos activos nominados en dólares y al 100% de su valor, aunque varios de ellos son Letras Intransferibles que le colocó el Gobierno y, como se sabe, la deuda pública en dólares –en el mejor de los casos– cotiza al 35% de su valor.

El envío se suma a los $200.000 millones que el Gobierno ya le había pedido al BCRA en agosto y a los $180.000 millones que le solicitó en julio. Es decir, un total de $440.000 millones en un lapso de apenas 43 jornadas hábiles.

Y se agregan a otras distribuciones de utilidades y $190.000 millones más girados como “adelantos transitorios” (préstamos) más temprano en el año, con lo que la asistencia total al Tesoro Nacional en lo que va del 2021 ya suma $770.000 millones.

La cifra es la mitad de lo que había transferido Pesce a Guzmán a misma fecha del año pasado en medio de la pandemia y cuando regían las restricciones más duras a la actividad (entonces sumaba $1,5 billón). Pero lo que tensiona al mercado, y alimenta las expectativas de más inflación para 2022, es que los envíos se están haciendo cada vez más periódicos.

“Ya van $440.000 millones en lo que va del segundo semestre (versus $330.000 millones en el primero). Un promedio de $55.000 millones contra $145.000 millones. Complicado para la previa electoral”, apuntó el economista Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora Empiria.

No es para menos. Después de todo el acumulado de $770.000 millones transferidos en lo que va del año significa que se emitieron “$3.130.081.301 por día, $130.420.054 por hora, $2.173.668 por minuto o $36.228 por segundo para asistir al fisco”, hizo notar el economista Bruno Panighel.

Todo esto en un contexto de renovadas manifestaciones en el mercado de repudio hacia el peso y cuando la economía no terminó de absorber los efectos de la megaemisión del 2020.