Economía y emisión de billetes

El circulante en poder del público subió por cuarto mes consecutivo

En agosto tuvo un incremento, a precios constantes, del 1,2 por ciento. El Banco Central adjudica la tendencia a una nueva oleada de subsidios a los sectores de menores recursos y señala que en el año todavía está 9% (real) abajo de 2020.

A lo largo del mes de agosto, el circulante en poder del público tuvo un crecimiento promedio del 1,2% a precios constantes, en comparación con la media de julio. Así lo reveló el Informe Monetario Mensual del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Se trata del cuarto mes consecutivo en el cual el circulante muestra una suba intermensual, algo que la propia autoridad monetaria atribuye a los subsidios a sectores de menores recursos.

No obstante, el BCRA destacó que, a pesar del crecimiento que viene presentando el circulante en poder del público en los últimos meses, en lo que va del año acumuló una caída del orden del 9% a precios constantes y en términos del PIB se ubicó en 4,2%, un valor similar al de marzo de 2020 y 1,7 punto porcentual por debajo al máximo alcanzado durante el año pasado.

Los plazos fijos UVA mostraron una caída luego de ocho meses de crecimiento ininterrumpido. Según el Central, «esto se explica por la moderación en las expectativas de inflación, lo que volvió el diferencial de tasas de interés entre los depósitos en UVA y en pesos prácticamente nulo». Sin embargo, también pudo haber influido que el plazo de colocación es más largo, algo que genera dudas en un contexto electoral.

«Uno de los factores que ha contribuido a explicar el sostenido aumento que muestra el circulante en poder del público desde mayo pasado han sido las transferencias públicas hacia los sectores más vulnerables de la población, que son usuarios más intensivos del efectivo», señala el informe mensual.

El documento elaborado por el Central, añade que en «junto con los haberes de agosto, la ANSeS efectuó el pago de un subsidio extraordinario de hasta $ 5000 a personas jubiladas y pensionadas».

En tanto, el agregado monetario amplio (M3 privado) registró en agosto (también a precios constantes) un aumento de 1% sin estacionalidad y en los últimos 12 meses habría acumulado un descenso del orden del 8%. En términos del PBI se mantuvo en 18,5%, un registro similar al promedio registrado entre 2010 y 2019.

Asimismo, en términos reales y ajustados por estacionalidad, los medios de pago (M2 privado transaccional) se mantuvieron prácticamente sin cambios en agosto, luego de tres meses consecutivos de aumento. «Este comportamiento se explicó por la caída de los depósitos a la vista transaccionales, que fue compensada por una suba del circulante en poder del público», consigna el informe del Banco Central.

En otro apartado del Informe Monetario, se destaca que los depósitos a plazo en pesos del sector privado crecieron, a precios constantes, por segundo mes consecutivo. La mayor contribución provino fundamentalmente de las colocaciones a plazo fijo en pesos tradicionales.

En tanto, como lo anticipó un diario porteño, los plazos fijos UVA mostraron una caída luego de ocho meses de crecimiento ininterrumpido. Según el Central, «esto se explica por la moderación en las expectativas de inflación, lo que volvió el diferencial de tasas de interés entre los depósitos en UVA y en pesos prácticamente nulo». Sin embargo, también pudo haber influido que el plazo de colocación es más largo, algo que genera dudas en un contexto electoral.