El ministro destacó el potencial productivo del país y reconoció que la industria cannábica con fines medicinales es una oportunidad para el desarrollo.
El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, destacó el impacto socioeconómico que tendrá la industria del cannabis medicinal en Argentina y sostuvo que el país “tiene mucho para aportar” en ese desarrollo y estimó que podría generar «10 mil nuevos puestos de trabajo, o más». El funcionario estuvo a cargo de la inauguración del Primer Congreso Internacional de Cannabis y Desarrollo Productivo.
De acuerdo al funcionario, el cultivo de marihuana para fines medicinales viene en crecimiento durante las últimas décadas, aunque en el último tiempo se ha acelerado el desarrollo. “Es una actividad que viene desarrollando un crecimiento exponencial a nivel internacional durante los últimos 20 años, teniendo en cuenta que a comienzos de siglo era una actividad prácticamente inexistente y muchos países del mundo empiezan a desarrollar este sector”, dijo.
En ese contexto, Kulfas destacó también los avances en Latinoamérica, principalmente en Colombia y Uruguay. Asimismo, defendió la potencialidad que tiene Argentina en términos productivos. “Creemos que Argentina tiene mucho para aportar y por eso durante el 2020 y comienzos de este año estuvimos trabajando activamente en el diálogo con diferentes sectores tanto académicos como de la producción, del trabajo y de las organizaciones sociales”, manifestó.
El ministro dijo que el diálogo buscó “elaborar un proyecto de ley que, con la media sanción del Senado, está un pasito más cerca de convertirse en la primera ley que permitirá desarrollar un sector nuevo para la Argentina”. “Ayer tenemos un marco muy restrictivo que ha permitido algún avance en investigación y desarrollo; aspiramos con esta nueva ley que legaliza la producción que ya pueda escalar”, señaló en relación a la normativa que permite la investigación científica de la planta de marihuana.
En su discurso, el ministro habló del “gran desarrollo productivo” que se puede dar en el país por su propio potencial aplicado a la industria de cannabis medicinal. “Argentina tiene un sector agropecuario con trayectoria y experiencia para desarrollar este cultivo, en segundo lugar posee experiencia en materia de investigación y desarrollo para generar las variedades en la genética y la mejoras de semillas”, señaló.
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“La actividad genera gran cantidad de eslabonamientos, tanto hacia atrás como hacia adelante, lo que implica que hay más de 200 productos o subproductos vinculados al cultivo del cannabis”, afirmó.
El Congreso contó con la participación de especialistas nacionales e internacionales que buscan abordar las experiencias en varios países y en provincias argentinas con el eje en el desarrollo del sector y el análisis del potencial económico de la actividad.
Si bien reconoció que en la actualidad el país está atravesado por un contexto de importantes restricciones en relación al cultivo de la planta de cannabis, “se ha permitido algún avance en investigación y desarrollo”. En ese punto, destacó las “iniciativas provinciales y municipales” junto con algunos emprendimientos privados.
