El miércoles vuelve la “presencialidad plena” a escuelas de Provincia Bs. As.

Lo dispuso el gobierno de Axel Kicillof, después de 17 meses de restricciones. Con nuevos protocolos, podrán asistir todos los alumnos juntos.

A trece días de las elecciones PASO y después de un año y cinco meses de restricciones en el acceso a las aulas en la Provincia, Axel Kicillof anunció el retorno de la “presencialidad plena” en todas las escuelas de Buenos Aires a partir de este miércoles.

La Dirección General de Escuelas informó este lunes que, en concordancia con lo aprobado en la última reunión del Consejo Federal de Educación, la Provincia iniciará una «nueva etapa de la presencialidad cuidada en todas sus instituciones educativas» y que desde el 1° de septiembre «se actualizan las medidas de cuidado relativas al distanciamiento social de referencia dentro del aula».

El funcionamiento del sistema escolar en Buenos Aires resulta uno de los últimos en retomar cierta normalidad que se interrumpió por la pandemia de coronavirus. En el territorio provincial ya funcionan casi todas las industrias, comercios y relaciones económicas. Hay movilidad y se permiten reuniones sociales y hasta están habilitados los hipódromos y las salas de juegos de azar, con protocolos.

Pero la educación presencial seguía en todos los niveles con el esquema de burbujas y de asistencia de los alumnos a los establecimientos por turnos: una semana un grupo, la siguiente otro contingente de niños. Así lo imponía el «Plan Jurisdiccional de Asistencia a Clases cuidada» que elaboraron las autoridades de Escuelas y que fue avalado por los gremios de docentes.

De esta manera funcionan los centros educativos públicos y privados desde mediados de junio, cuando se habilitó el retorno parcial de estudiantes a los pupitres. Esa modalidad provocaba resistencia entre grupos de padres que se organizaron para reclamar la vuelta completa.

Después del receso de invierno, el sector de gestión no estatal pidió ampliar los rangos horarios permitidos para dar clases. Sólo podían estar presentes un máximo de cuatro horas. Los institutos que tienen doble escolaridad debían completar el dictado de contenidos en forma virtual.

Ahora, la Dirección de Escuelas informó que se modifican esas pautas. «En consonancia con los avances científicos y las recomendaciones internacionales, el distanciamiento social de referencia dentro del aula pasará de 1,5 metros a 90 centímetros».

Y agrega: «En los casos excepcionales donde no se pueda cumplir con la distancia de referencia se procurará mantener siempre la máxima distancia posible entre estudiantes debiendo respetarse en todos los casos un aforo de 1 metro cuadrado por persona», explicaron en un comunicado.

Según dijeron las autoridades, habrá ademas un «control epidemiológico». Para eso se realizará un «testeo muestral» entre docentes, no docentes y alumnos. Será con métodos de evaluación «no invasivos» y permitirá detectar posibles focos de contagio.

Escuelas aclaró que continuará la obligatoriedad del uso de tapaboca de la comunidad educativa durante toda la jornada, la ventilación permanente de las aulas y espacios comunes, la distancia mínima de dos metros con los docentes, la higiene personal y la limpieza y desinfección de los espacios físicos. También ingreso y egreso escalonado más la distancia de dos metros entre los diferentes grupos de estudiantes en los espacios comunes.

«Esto será paulatino. No es posible que los más de cuatro millones de alumnos estén todos en las escuelas este miércoles. Con esta determinación de Escuelas se inicia el camino a la plena presencialidad. Pero recién comienza», explicó a un diario porteño una fuente del sistema educativo. «Los directores deberán comunicar los cambios. Los padres y docentes readaptarse y eso puede demorar hasta 10 días más», reconocieron en el sector.

No obstante, Kicillof decidió avanzar hacia una mayor presencia y movimiento para acercarse a la normalidad. Está acompañado en esto por los gremios docentes que apoyaron cada uno de las restricciones que se impusieron desde el 20 de marzo de 2020 y las mínimas reaperturas que tuvieron los establecimientos escolares.

El ciclo lectivo 2021 comenzó con severas restricciones y burbujas. Pero se interrumpió otra vez la presencia de alumnos frente a los pizarrones cuando ingresó la segunda ola al país. Fue uno de los primeros sectores en retroceder y restringir la actividad.

Eso derivó en un debate político. Porque en CABA sostuvieron que no eran necesarias las limitaciones y esa jurisdicción decidió continuar con las reaperturas. La controversia llegó hasta la Justicia. En Buenos Aires, los tribunales avalaron la posición del gobierno provincial. Y los planteos de Padres Organizados, institutos de enseñanza y hasta intendentes de la oposición fueron rechazados por los fallos judiciales.

Ahora, Kicillof se respalda en datos epidemiológicos para sostener el anuncio. Tres meses de caida consecutiva en el número de contagios combinados con el 96,40 por ciento del personal docente y no docente de la provincia de Buenos Aires vacunado contra el coronavirus, aparecen como razones contundentes para la vuelta de todos los guardapolvos blancos.