Infraestructura no aprovechada

El MAS "sepulta" los dos edificios más importantes de la política nacional

El Palacio Quemado es utilizado por personal de Diremar y por funcionarios del Ministerio de la Presidencia. Sus salones están llenos de polvo, aunque reciben mantenimiento. El viejo Congreso será cerrado y la idea es convertirlo en museo

Cuatro soldados de la Escolta Presidencial Colorados de Bolivia hacen guardia en la vieja puerta del Palacio Quemado. Pocos entran por ese acceso de rejas forjadas y los militares prácticamente se olvidaron de dar honores. Al interior, el hall de lo que era la casa presidencial es un patio de lujo para funcionarios públicos. Los salones quedaron intactos y la oficina del jefe de Estado todavía guarda los muebles clásicos.

El histórico Palacio de Gobierno, ubicado en la plaza Murillo de La Paz, tenía que convertirse en un museo, pero poco se avanzó. Por los mismos pasos va el viejo edificio del Congreso, que el pasado viernes cerró las puertas de sus hemiciclos. Los legisladores se trasladaron a la nueva edificación de la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde el lujo y la grandeza se ve en cada espacio.

Luis Arce decidió gobernar desde el piso 21 de la Casa Grande del Pueblo. Ahí se encuentra el despacho presidencial principal, que tiene una vista única al nevado Illimani. En ese piso hay también otras oficinas que el presidente puede utilizar y una sala de reuniones. Un piso más arriba y otro más abajo son también de uso exclusivo para el mandatario, pero Arce decidió no usarlos, ya que son oficinas, salas de reuniones y un comedor exclusivo que había sido diseñado en la última gestión de Evo Morales.

Los demás niveles son utilizados por diferentes ministerios del Estado, entre ellos el principal que es el Ministerio de la Presidencia y sus viceministerios: Comunicación, Coordinación con Movimientos Sociales, Coordinación y Gestión Gubernamental y Autonomías. Además, funcionan oficinas descentralizadas.

Cuando Evo decidió trasladarse a la Casa Grande del Pueblo, en 2018, se mencionó que el Palacio Quemado iba ser utilizado por los funcionarios de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar), entidad que bajó su perfil desde que Bolivia recibió el revés en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la demanda marítima. Esta oficina luego recibió la misión de encarar el litigio por las aguas del Silala. Sus abogados trabajan todavía en unas cuantas oficinas del viejo edificio.