Colegio Médico considera que se debe enjuiciar al Gobierno por atentar contra la salud

Apuntan que, así como se denunció a autoridades cruceñas por la entrega de pruebas caducadas de Covid-19 en dos municipios, las autoridades y ciudadanos deberían impulsar denuncias contra el centralismo

Desde el Colegio Médico de Bolivia critican la falta de segundas dosis contra el coronavirus en territorio nacional. El presidente de la entidad, Luis Larrea, calificó como una «chacota» que el Ministerio de Salud no tenga alternativas y mecanismos claros ante la ausencia de los inmunizantes que son enviados desde el exterior, por lo que considera que las autoridades de la Asamblea Legislativa y los ciudadanos afectados están en su obligación y derecho de impulsar juicios contra el Estado por atentado contra la salud.

«No podemos ser ‘conejillos de india’; las personas que no tienen su segunda dosis deberían demandar al Estado porque están jugando con sus vidas. Dicen que se puede esperar hasta 180 días, mañana pueden ser 300», matizó Larrea en conferencia de prensa.

En las últimas horas, el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, informó que el Fondo Ruso de Inversión anunció que el plazo entre la primera y la segunda dosis de la vacuna Sputnik V puede extenderse hasta los 180 días y que la vacuna sigue siendo efectiva.

Al respecto, Larrea exhortó al Gobierno a mostrar estudios científicos que respaldan esa versión, con certificaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o de otros organismos internacionales.

Además, apuntó que, así como se denunció a autoridades cruceñas por la entrega de pruebas de Covid-19 con fechas caducadas, en dos municipios, las autoridades del MAS y de la Asamblea Legislativa también deberían tomar parte de las acciones.

Ante este panorama, Hurtado adelantó que una comisión de emergencia viajará a La Paz para entregar notas de exigencia y solicitud de respuesta respecto al desabastecimiento. También afirmó que no se descarta reprogramar la aplicación de vacunas para los beneficiarios que están en espera.