Sorpresa en Chile para la presidencia

Desbancaron a favoritos de derecha e izquierda

El batacazo de las primarias se dio en ambas facciones políticas contra todo pronóstico en las encuestas.

En una jornada con resultados inesperados y que nuevamente las encuestadoras no pudieron proyectar, la izquierda antiliberal venció con contundencia en las primarias en Chile y consolidó su opción para llegar al poder en los comicios presidenciales del próximo 21 de noviembre.

Con un 75% de los votos escrutados y en medio de una participación que se aproximó a las primarias de 2013, el conglomerado Apruebo Dignidad concentró 1 millón 183 mil votos con los dos candidatos que presentó, versus los 938 mil que sumó el bloque oficialista Chile Vamos, que llevó a la papeleta a cuatro postulantes.

La sorpresa de las primarias, en todo caso, se concretó en ambas facciones políticas y supuso la caída de los dos grandes favoritos que se erigieron antes de la contienda electoral durante las semanas previas y representan el recambio generacional de la política chilena. En la izquierda el ganador fue Gabriel Boric (35 años), mientras que en la derecha Sebastián Sichel (43) se transformó en el candidato oficial del sector para las próximas elecciones.

El triunfo más resonante, y que sorprendió a buena parte de los analistas, el diputado del Frente Amplio y exlíder estudiantil Gabriel Boric superó al alcalde comunista Daniel Jadue -y hasta entonces, gran favorito en los sondeos previos- con un 60% de los votos versus un 39% de los sufragios. Con 12.510 mesas escrutadas de un total de 16.582, correspondiente al 75,44%. Gabriel Boric aventajaba a Daniel Jadue por 238.988 sufragios.

Entre las razones que desplegaron los entendidos, se destacó el hecho que el que Boric -diputado del partido Convergencia Social y ex líder de la revuelta estudiantil de 2011- realizó una campaña más aglutinadora que levantó muchísimo en las últimas dos semanas, y tuvo una performance más destacada en los debates.

“Le quiero agradecer al pueblo de Chile que lleva tanto tiempo por tener una vida digna, pero que este modelo no se lo ha permitido. Para ganar en noviembre necesitamos ser muchos más”, señaló el triunfador.

En contraparte, Jadue mostró un perfil más confrontacional, se enfrascó en disputas mediáticas y también simbolizó los temores que aún persisten en el país ante la posibilidad concreta de elegir un presidente comunista. En otra decisión que llamó la atención, fue el precandidato que mayor tiempo se demoró en reconocer la derrota en medio de un sentimiento de desazón entre sus seguidores.

“Ha sido un triunfo contundente y claro, la ciudadanía se ha expresado. El que ganaba esta primaria se convertirá en el próximo presidente de Chile. Ahora vamos a trabajar en apoyar la candidatura de Gabriel Boric”, dijo Jadue desde su comando central de la calle Gorbea del centro de la capital.

“Esta unidad llegó tarde y si no es por los independientes, esta campaña no estaría aquí. Yo de verdad espero que Gabriel Boric sea presidente”, añadió Jadue, quien también realizó un sentido mea culpa por la poca unidad del sector.

“Soy muy autocrítico: Si algún día esperamos que nuestra izquierda gobierne Chile de verdad, tendremos que cambiar de manera radical nuestro comportamiento entre nosotros”, añadió el derrotado alcalde de la comuna de Recoleta de Santiago.

Por el lado del oficialismo, el otro golpe de la jornada fue la elección del independiente Sebastián Sichel, quien derrotó al histórico alcalde de la comunal de Las Condes Joaquín Lavín, con un 48 % de las preferencias contra el 32% del representante del partido conservador Unión Demócrata Independiente. Más atrás quedaron Mario Desbordes (Renovación Nacional) que sumó 10,4 % e Ignacio Briones (de Evópoli) que alcanzó un 9% de los sufragios.

“Cuando se ama Chile se puede”, dijo Sichel ante una enfervorizada legión de seguidores. Después de conocidos los primeros resultados, fue felicitado por el resto de los candidatos del bloque de derecha: Joaquín Lavín, y sus ex compañeros en el gabinete de Sebastián Piñera: Sebastián Sichel e Ignacio Briones.

“Se pudo, estamos muy contentos. Al final acá ganaron millones de chilenos, como dijimos alguna vez, que han luchado toda su vida por salir adelante y demuestran que muchas veces se puede con esfuerzo, con perseverancia, se puede cuando se ama Chile”, añadió Sichel.

“Haremos todo lo posible para que sea el próximo Presidente de Chile”, prometió el UDI, dijo Joaquín Lavín, luego de una derrota que en su propio sector calificaron de “sorpresiva” y “dolorosa”. “Tenemos un buen candidato y va a contar con el apoyo leal de parte de todos nosotros”, añadió Mario Desbordes, otro de los derrotados de la jornada.

“Estamos frente a un cambio generacional. El voto de los jóvenes, el voto regional, apuntaló la campaña de Boric y Sichel que tuv mucha fuerza en su tramo final”, resumió el analista político Axel Callís.

Además de Boric y Sichel, ahora se espera lo que ocurrirá con las otras candidaturas que se levantaron fuera de las primarias como la de la socialista Paula Narvaez, del ultraderechista José Antonio Kast y la de la moderada y presidenta del Senado Yasna Provoste, cuya opción de centro quedó muy perjudicada ante el triunfo de los candidatos menos radicalizados.