Un acuerdo de unidad de la mayor organización de productores de coca de Bolivia tropezó con el rechazo de un sector controlado por la oposición, solo horas después de que fuera anunciado por el Gobierno como fruto de una larga negociación.
El sector liderado por Lluta disputa con el de Elena Flores el control de la Asociación de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca), que agrupa a los productores de Yungas y discrepa frecuentemente con los sindicatos de cocaleros de Chapare, bastión del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).
Lluta hizo la declaración al mismo tiempo que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, saludaba el acuerdo alcanzado casi a la medianoche pasada en una reunión de dos sectores cocaleros enfrentados con autoridades y una comisión del Tribunal Electoral.
«Ayer demostramos que la única manera de llegar a acuerdos es con diálogos sinceros y fructíferos con las partes encontradas. ¡Ya vemos una luz al final del túnel en el conflicto en Adepcoca!», proclamó el ministro vía Twitter.
El encuentro se produjo dos días después de un confuso incidente en Yungas, en el cual un policía murió por un disparo de arma de fuego mientras el sector de Lluta trataba de impedir una reunión de sus rivales, según reportes de medios locales.
Lluta, quien no concurrió por temor a ser detenido según su propia explicación, dijo que representantes de su sector participaron en la reunión, pero resultaron en franca minoría ante la mayoría conformada por el sector de Flores, alcaldes y dirigentes de otras organizaciones que también votaron el acuerdo.
