Adolescentes y participación ciudadana: entre lo presencial y lo virtual

Miles de adolescentes podrán votar por primera vez en las elecciones legislativas de este año. ¿Les interesa? ¿Cuánto participan los adolescentes en la vida democrática? ¿Prefieren hacerlo por Internet? ¿Qué temas les preocupan?

Roxana Morduchowicz – Miles de adolescentes de 16 y 17 años podrán votar por primera vez en las elecciones legislativas de este año. La pregunta que surge, entonces, es ¿les interesa? ¿Cuánto participan los adolescentes en la vida diaria? ¿Prefieren hacerlo por Internet? ¿Y qué temas les preocupan?

Estos son los interrogantes que exploró la investigación reflejada en el libro “Adolescentes, participación y ciudadanía digital”, con el objetivo de analizar qué significa participar para los adolescentes y de qué manera lo ejercen, tanto en la vida diaria como en la esfera virtual.

El principal lugar de participación para los adolescentes es el centro de estudiantes. Siete de cada diez secundarios participan o les gustaría participar si su escuela contara con un centro. La cifra refleja la valoración que los adolescentes tienen por este espacio. Un 40 por ciento participó en acciones por el barrio y un 30 por ciento -especialmente entre las mujeres- formó parte de manifestaciones.

Uno de los datos más sorprendentes es que la mitad de los adolescentes de 17 años votó en elecciones nacionales. La cifra es muy elevada si se tiene en cuenta que la ausencia en la votación no les genera ninguna penalidad.

¿Qué sucede en el mundo digital? Internet les ha dado a los adolescentes la oportunidad de producir contenidos, expresarse con su propia voz y compartir experiencias con sus propias palabras. Pero ¿lo hacen? El libro se pregunta si utilizan Internet como lugar de participación.

Todos los adolescentes valoran Internet como espacio de participación. Nueve de cada diez valora el entorno digital para solucionar problemas de la escuela o de la sociedad. Ahora bien, si los adolescentes valoran el entorno digital para participar, ¿significa entonces que lo utilizan?

Aquí comienzan las dudas y preocupaciones. Más de la mitad de los adolescentes prefiere no exponer ni compartir sus opiniones en Internet sobre los temas que más los afectan. Para el 55 por ciento de los adolescentes la comunicación con amigos en las redes sociales no es exponer sus ideas.

Expresar opiniones en la web es una actividad participativa importante. Cuando comparten sus ideas en Internet, los adolescentes sientan una posición, argumentan su decisión y se comprometen con el tema. Ello, sin embargo, casi no sucede. El libro explica esta falta de compromiso: la mitad de los adolescentes vivió alguna agresión o insulto al compartir sus ideas en las redes sociales.

Esta intimidación cuando opinan en la web podría ser el motivo por el que más de la mitad de los jóvenes prefieren no exponer sus ideas online. Si los adolescentes perciben la agresión, podrían estar menos interesados en compartir su visión sobre los temas que les preocupan.

Siete de cada diez adolescentes utilizan las redes sociales para informarse antes que para intervenir en debates, producir videos, organizar acciones solidarias o participar de una campaña. Las formas más activas de participación en línea aparecen desdibujadas.

Los adolescentes del siglo XXI, no hay duda, quieren participar. Les interesa hacerse escuchar. Y valoran el espacio virtual donde hoy transcurre su vida diaria. Pero si queremos que además de comunicarse con amigos sobre su vida cotidiana, lo utilicen para participar por el bien de la escuela o la comunidad, será necesario que el Estado, las compañías de tecnología y la sociedad en su conjunto, les ofrezcamos un espacio en el que puedan expresar su visión del mundo. Sin acosos ni agresiones.

* Roxana Morduchowicz. Doctora en Comunicación. Asesora principal de la Unesco en Ciudadanía Digital. Autora del libro “Adolescentes, participación y ciudadanía digital”, Fondo de Cultura Económica.