“Reunión de emergencia, ¿se cierra todo de nuevo?”

Quizás sea justificable volver a fase uno, pero el problema es que el Gobierno cada vez tiene menos credibilidad y que, desde el oficialismo, hacen política con la pandemia poniendo a la Ciudad contra el resto del país.

Por Luis Majul – La Argentina de la pandemia parece una bomba a punto de estallar. Y tiene un doble problema. Quizás sea cierto que se debe volver a cerrar. Tal vez sea justificable que se regrese a fase uno. El problema es que quien debe decidirlo tiene cada vez menos credibilidad. Cada vez se cree menos en su palabra. En sus gestos. En su política concreta.

El otro gran problema es que estuvimos encerrados en una cuarentena muy complicada, posiblemente la más larga del mundo, y nadie tiene la disposición para volver a eso. Y la precaria situación económica tampoco lo haría posible.

Volvamos a los números puros y duros. Este viernes se registró un nuevo récord de muertos diarios: 557. Además, se alcanzó un nuevo récord de (es decir, de Unidades de Terapia Intensiva), cifra que es del 66.5 por ciento en todo el país y del 76.2 por ciento en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Es decir, aumentó, del jueves al viernes, más del uno por ciento.

Por otro lado, el índice de positividad es de 32.1, lo que significa que sigue muy alto. En este sentido, cabe decir que hubo 14 mil testeos menos que el jueves.

Entonces, ¿volvemos a fase uno?

Te recuerdo que eso es, básicamente, cerrar todo. Con permiso solo para los servicios esenciales. Y con una movilidad que ni supera el 10 por ciento de toda la población.

A esto se le suma otro problema. Alberto Fernández, Cristina Kirchner (aunque no aparezca), Axel Kicillof, Máximo, Luana Volnovich y gran parte del oficialismo hacen política con la pandemia. Quieren usar al coronavirus para destruir al opositor con mayor imagen e intención de votos.

Ellos interpretan las estadísticas de manera sesgada y tienen a integrantes de los sindicatos vigilando que no se abra ningún Gente de La Cámpora fotografiando a padres en la puerta de las escuelas de la ciudad.

Le ponen camiseta partidaria al virus. De esta manera, el Presidente quiso parecer empático, y parafraseando a Lito Nebbia en su canción “Solo se trata de vivir”, dijo: “Creo que a pesar de tanta melancolía, tanta pena y tanta herida, solo se trata de vivir”. Sin embargo, al final terminó -una vez más- echándole la culpa a la Ciudad, alimentando la grieta y poniendo, desde la provincia de Santa Fe, a los porteños contra el resto del país.