Exitosa travesía de “Tilcara a las Yungas” se llevó a cabo el último fin de semana

El grupo Jujuy Trekking realizó, aprovechando los feriados por Semana Santa, una exitosa travesía de “Tilcara a las Yungas”, que tuvo un recorrido de 68 kilómetros y unos cuatro días de duración.

Patricio Lamas, referente deportista y responsable de Jujuy Trekking, comentó que “simplemente fue  maravilloso, cargado de grandes emociones en los 68 km recorrido, una verdadera convivencia con el medio natural sin lujos, sin comodidad, donde es uno quien se adapta al tiempo, como frío, lluvia, humedad, calor, viento, contexto en el cual las relaciones interpersonales fortalecen al grupo”.

“En la primera jornada se acarició las altas cumbres que superan los 4.200 m.s.n.m., donde los efectos de mal de altura se manifiestan más en uno que en otro.

Cerrando la tarde y ya descendiendo a los Valles de Altura para llegar al paraje de Yutopampa, donde acampamos conviviendo con el frío y la llovizna sin darnos tregua hasta la madrugada”.

“En la segunda jornada para la alegría nuestra amaneció despejado, asombros de los pastizales de altura que cubrían las extraordinarias formaciones de los picos tan llamativos y encantador para los ojos, nuestro destino Molulo, a la casa de Doña Felipa y Chabelo”.

“El buen tiempo nos acompañó pasando el mediodía, para luego la llovizna persistente adueñarse del resto del día, pero al llegar a nuestro destino fuimos acobijados por los dueños de casa, para resguardarnos del mal tiempo”.

“En la tercera jornada –continuó Lamas- nuevamente el buen tiempo nos acompañó para arrancar, emprendiendo muy temprano nuestra marcha, porque teníamos el día más largo en cuanto a distancia y dificultad.

Este trayecto se caracterizó por un  marcado descenso y la presencia de los bosques de alisos y algunos queñueles; más el deleite de la contemplación de la plenitud de las Yungas desde un balcón privilegiado.

Nuestro destino, alcanzar San Lucas, siendo una jornada muy extensa y mucho barro, que hacía dificultoso avanzar. Cerrando la tarde llegamos la Casa de Doña Teresa y Isacc, donde nuestra estadía fue más que placentera.

En la cuarta jornada recorrer la exuberante vegetación llena de vida, un misterio entre sendas coloradas, asombro de peñas, cuevas, cascadas y la posibilidad de contemplar al rey de las alturas, El Cóndor”.