Memoria, verdad y Justicia

Gimnasia y Esgrima recordó a Ernesto Rojas el wing asesinado por el terrorismo de Estado

Jugó 11 partidos para el “Lobo” en el Nacional de 1970. Luego fue campeón con Atlético Tucumán y fue asesinado por el terrorismo de estado en 1976.

Ayer en un día tan significativo desde las redes sociales del club Gimnasia y Esgrima de Jujuy recordaron a Ernesto «Ranga» Rojas. En 1976, los militares lo acribillaron a balazos. Junto al arquero de Gimnasia, Antonio Piovoso, desaparecido en 1977, son los dos futbolistas de Primera División víctimas de la etapa más negra del país.

Ernesto David Rojas, un puntero izquierdo de gran calidad que a principios de la década del 70 jugó en Atlético Tucumán y Gimnasia de Jujuy, provincia en la que había nacido, es uno de los dos futbolistas asesinados por el terrorismo de Estado.

El histórico jugador estuvo en el “Lobo” entre los años 1968 y 1970. Fue parte del plantel campeón del Anual 1969 de la Liga y ganador de los Clasificación ’68 y ’69. Además, fue clave para ganar el Regional 1970, marcando uno de los goles en la final contra Patronato y llevando a Gimnasia a disputar los Nacionales de Primera División. Lamentablemente, a los 29 años y a pesar de no militar en política, según consta en la investigación del periodista Gustavo Veiga, fue asesinado por la CNU días antes del golpe de estado de 1976. #NuncaMás. Rememoro la institución jujeña.

El 18 de marzo de 1976, seis días antes del asalto al poder de la última dictadura militar, el «Ranga» Rojas estaba en la ciudad de La Plata junto a dos amigos, los hermanos Gerardo y Raúl Arabel, quienes estudiaban Medicina en la capital bonaerense.

Rojas tenía 29 años y había llegado allí porque quería operarse de una lesión en la rodilla. Tenía el sueño de retomar su carrera después de algunos años alejado por esa dolencia.

Su historia en el fútbol tenía un capítulo subrayado: el 4 de septiembre de 1970 Gimnasia de Jujuy jugó en La Bombonera su primer partido en la historia de los torneos de la AFA: perdió 3-1 con Boca, que sería campeón.

El «Lobo» jujeño se había clasificado para jugar aquel campeonato Nacional gracias a un gol que Rojas le marcó a Patronato de Paraná en el torneo Regional.

Pero al llegar a La Plata, Rojas y los hermanos Arabel fueron asesinados a balazos en la casa que iban a habitar por una «patota de la Concentración Nacional Universitaria (CNU), un sucedáneo de la Triple A”, según una investigación del periodista Gustavo Veiga.

Los restos de Rojas fueron llevados a Jujuy y sepultados el 23 de marzo de 1976, un día antes del golpe de Estado que instauró siete años de dictadura.

El «Ranga» Rojas, según las investigaciones periodísticas, no tenía una militancia política, aunque en 1973, cuando jugaba en Atlético Tucumán, había vivido en la misma casa que su comprovinciano Julio «Pampero» Álvarez García, que era afiliado peronista y sería secuestrado y desaparecido el 21 de agosto de 1976.

En La Plata también fue secuestrado y desaparecido el otro futbolista con pasado en Primera División que fueron víctimas del terrorismo de Estado: Antonio Piovoso, ex arquero de Gimnasia, asesinado el 7 de diciembre de 1977.