Alberto Fernández cenó con Evo Morales y busca el ingreso de Bolivia al Mercosur

El canciller Felipe Solá viajará mañana al vecino país; buscan el vital apoyo del gobierno de Jair Bolsonaro, que llegará a Buenos Aires el 26 de marzo

Luego de festejar juntos en la quinta de Olivos el fallo que le permitirá a Luis Inácio Lula da Silva volver a competir en las elecciones de Brasil, Alberto Fernández y Evo Morales hablaron de política. Y más allá de la sensación de “reivindicación” que los unió anoche en relación a la decisión judicial que benefició al expresidente de Brasil y dirigente del PT, ambos líderes ya piensan en un futuro que encuentre a Bolivia como miembro pleno del Mercosur, un objetivo por el que desde hace rato trabaja la cancillería y que está cerca de lograrse.

Mañana, el canciller Felipe Solá y el designado embajador en Bolivia, Ariel Basteiro, viajarán al país vecino en una visita oficial. Los recibirán miembros del gabinete de Luis Arce, el flamante presidente de Bolivia y miembro, como Evo, del MAS. En la delegación argentina también estarán el jefe de gabinete de la cancillería, Guillermo Justo Chaves; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme; y Juan Carlos Valle Raleigh, subsecretario de Asuntos Latinoamericanos.

El ingreso de Bolivia al Mercosur, que significaría también la incorporación de otro aliado de Fernández en el bloque regional (hoy con amplia mayoría de centroderecha), tiene hoy como principal impedimento al Senado brasileño, único cuerpo legislativo de los cuatro socios del Mercosur que aún no ha dado el visto bueno. “Seguramente se charlará con (Jair) Bolsonaro de eso el 26”, afirmaron desde el Gobierno, en relación a la próxima reunión del Mercosur, que se llevará a cabo ese día en Buenos Aires. Una vez que el parlamento de Brasil lo apruebe, será el gobierno de Arce el que deberá pedir de manera formal su ingreso al bloque que integran, además de Brasil y Argentina, Uruguay y Paraguay.

Más allá de los matices que los separan, Fernández tiene un buen vínculo tanto con Arce como con Morales. El expresidente boliviano manifiesta siempre su “gratitud” con Fernández por haberle “salvado la vida” hace poco más de un año, cuando fue desalojado del poder y acusado de elecciones fraudulentas para obtener otro período de gestión, luego de casi 14 años de poder ininterrumpido. Morales pasó varios meses en Argentina, hasta que el retorno del MAS al poder le permitió regresar, y fue el propio Fernández quien lo acompañó hasta la frontera para que pudiera retornar a su país.