El principal obstáculo para la realización de esos encuentros está ligado al crecimiento de casos de coronavirus en Europa y las consecuentes medidas restrictivas planteadas especialmente en países como Alemania, Inglaterra y España, que se sumó en las últimas horas, dado que en los dos primeros proponen ingresar a los futbolistas cedidos a las selecciones sudamericanas a cuarentenas de 10 días cuando regresen al Viejo Continente.
Esto provocó la inmediata reacción de los clubes europeos, quienes en Alemania e Inglaterra ya se manifestaron en contra de ceder a sus futbolistas, porque ello provocaría que al retornar se quedarían esos 10 días sin poder competir, ya no solamente en las ligas locales sino también en la Champions League.
Ante este panorama, la Conmebol se movilizó rápidamente para volver a poner sobre la mesa el mismo argumento utilizado para las jornadas anteriores, cuando los europeos también eran reticentes a ceder a sus futbolistas.
Con ese argumento en la mano será que el presidente de Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, irá respaldado por los miembros de todas las asociaciones sudamericanas, a presentarle a FIFA las garantías necesarias para que los clubes de Europa cedan con tranquilidad a sus futbolistas citados.