Protesta a favor de huelga de médicos en Bolivia deja varios heridos

Al menos dos policías y un número no confirmado de manifestantes resultaron heridos el martes en La Paz, en la segunda jornada de protestas callejeras de grupos que apoyan a la huelga de médicos de Bolivia contra una ley de emergencia sanitaria, reportaron medios locales.

«Lamentablemente han sido excesivas las agresiones que ha sufrido la policía, [que] no ha de permitir este tipo de excesos de ninguna manera», dijo el comandante policial de la capital política boliviana, coronel Augusto Russo, citado por la cadena radial Erbol.

El jefe policial dijo que dos guardias resultaron heridos, mientras que varios medios citaron a sindicalistas denunciando que «más de dos» cocaleros manifestantes, identificados en las redes sociales como productores de coca opositores y estudiantes, salieron también lesionados.

Los choques ocurrieron en el centro paceño cuando los manifestantes trataron de ingresar a la Plaza Murillo, donde se ubican las sedes de los poderes ejecutivo y legislativo.

Los marchistas coreaban consignas de apoyo a los médicos, que realizan una huelga de 10 días hasta el próximo domingo en demanda de anulación de la ley de emergencia sanitaria que prohíbe paralizar servicios de salud y refuerza los controles sobre la medicina privada durante la pandemia de COVID-19.

Russo dijo que los manifestantes atacaron con piedras y otros objetos a la guardia que les cerraba el paso hacia la plaza, resultando un oficial con fractura en la nariz y una sargento con una fuerte contusión en el pecho por el impacto de un artefacto explosivo casero.

«Llamamos a deponer este tipo de actitudes, tomando en cuenta que la institución del orden está cumpliendo con su función constitucional», añadió Russo.

Los cocaleros manifestantes procedían de la región de Yungas, al norte de La Paz, y pertenecen a una asociación rural rival de los sindicatos oficialistas de cocaleros del Chapare (centro), que lidera el expresidente Evo Morales.

La huelga médica afecta parcialmente a los servicios públicos y es casi imperceptible en las clínicas y consultorios privados.

Los colegios médicos, apoyados por los sindicatos del sector sanitario, han rechazado hasta ahora los llamados al diálogo hechos por el Gobierno, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica.