El pasado fin de semana conocimos que el delantero de Talleres de Perico, nacido en Tucumán pero jueño por adopción, Maximiliano López, tomaba la decisión más difícil de su vida, abandonar la práctica deportiva, al menos en el campo profesional.
El “Pony” brilló en Jujuy, con la camiseta que se puso siempre se destacó, más en Talleres de Perico, donde es ídolo, condición que terminó de alcanzar siendo la gran figura del último logro importante de la institución, la Copa Jujuy 2019.
Pero también la descoció en Monterrico SV, Defensores de Monterrico y Atlético San Pedro. En Salta tuvo pasos por Mitre, Central Norte y Gimnasia y Tiro de Salta.
Parte de sus divisiones inferiores las realizó en Banfield, mientras que en su provincia supo deslumbrar a los hinchas de Atlético Concepción de la Banda del Río Salí.
Integró seleccionados juveniles sub 16 y 17, con Miguel Tojo como entrenador y Hugo Tocalli como coordinador. Llegó a disputar amistosos previos al Panamericano, pero una operación de apéndice lo marginó de la lista definitiva.
Tras la última participación en Talleres, alcanzando la semifinal regional del Federal Amateur, decidió retirarse del profesionalismo y el futbolero de ley lo extrañará cada domingo, porque supo ganarse el corazón de todos, siendo de esos pocos futbolistas privilegiados que lograron trascender un color de camiseta, alcanzando el respeto y la consideración de todos los simpatizantes jujeños.