Luca Attanasio viajaba en su automóvil oficial por la ciudad de Goma, en el norte del país. Su custodio también resultó muerto. El Jefe de la Delegación de la Unión Europea fue secuestrado
El embajador italiano ante la República Democrática del Congo, Luca Attanasio de 43 años, fue asesinado hoy en el norte del país tras sufrir un atentado mientras iba en el interior de su automóvil.Attanasio, un joven diplomático destinado a ese país africano, era parte de un convoy de las Naciones Unidas en la ciudad de Goma en la provincia de Kivu del Norte, en el noreste de aquella nación.
Attanasio fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona, pero finalmente murió a los pocos minutos. En la caravana también se encontraba el Jefe de la delegación de la ONU. Como consecuencia del ataque, un oficial de policía también fue muerto. El hecho ocurrió cerca del poblado de Kanyamahoro alrededor de las 10:15 a.m. hora local. El convoy era parte del Programa de Alimentación Mundial de la ONU.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, confirmó la noticia y dijo hallarse bajo un " bajo un inmenso dolor".
Attanassio recibió en 2020 el Premio Internacional de la Paz Nassiriya "por su compromiso con la salvaguarda de la paz entre pueblos y por haber contribuido a la implementación de importantes proyectos humanitarios, distinguiéndose por su altruismo, dedicación y espíritu de servicio para apoyar a las personas en dificultades".
Aproximadamente a las 07:30 hora local, los guardabosques fueron emboscados mientras patrullaban a pie dentro del parque, explica el comunicado divulgado a última hora de ayer, que especifica que el ataque se produjo cerca de la zona central deKabuendo. Las investigacione preliminares indican que los guardabosques fueron cogidos por sorpresa sin que pudieran defenderse y que los responsables del ataque son grupos (rebeldes) locales Mai Mai, añade.
Un séptimo guardabosque resultó herido y fue traslado a un hospital en Goma, capital de la provincia de Kivu del norte, donde se encuentra fuera de peligro, según la fuente.Las víctimas mortales tenían entre 25 y 30 años y según los responsables de Virunga, eran considerados funcionarios congoleños al trabajar para un parque nacional y no poseían estatus militar.