«El problema que noto en Boca Juniors es que jamás se reemplazó a Wilmar Barrios», analizó Roberto Mouzo

El exfutbolista Roberto Mouzo, dueño del record de partidos jugados con la camiseta de Boca Juniors con 426 presencias, se refirió ayer a las críticas que recibió la defensa "Xeneize".

Fue muy dura la opinión pública durante la última semana sobre el presente “Xeneize” y Roberto Moauzo consideró que el principal problema fue que jamás se reemplazó al colombiano Wilmar Barrios con otro volante ‘tapón’ de similares características.

«Muchos le apuntan a la dupla central, pero personalmente me parece que Boca extraña un ‘5’ con el estilo histórico del club. El último que tuvo fue Wilmar Barrios y el problema es que Boca no lo reemplazó jamás», subrayó Mouzo.

El exfutbolista, de 68 años, señaló que analiza todos los partidos de Boca y que la falta de un volante central del estilo histórico como supieron serlo en distintas épocas Antonio Rattín, Rubén Suñé, Blas Giunta o Mauricio Serna, los más destacados, es una de las falencias del equipo actual que conduce Miguel Ángel Russo.

«Lisandro López tuvo un muy buen rendimiento y junto a (Carlos) Izquierdoz conformó una dupla confiable, ahora fue reemplazado por (Carlos) Zambrano y muchos lo apunta a él, pero creo que con un cinco como Barrios que tenga presencia y sepa hacer los relevos, los centrales estarían mucho más protegidos», señaló Mouzo en la charla con Télam.

El colombiano Barrios se marchó de Boca a fines de enero de 2019 para continuar su carrera en el Zénit de San Petersburgo y en el puesto de mediocampista central lo sucedieron Iván Marcone, durante el ciclo de Gustavo Alfaro como DT, y Jorman Campuzano desde la llegada de Russo, aunque ninguno de los dos logró hacer olvidar a Barrios.

En la primera docena de partidos que jugó Boca con la dirección técnica de Russo, Esteban Andrada, Lisandro López y Carlos Izquierdoz formaron un rombo que permitió mantener la valla invicta en nueve ocasiones y con apenas tres goles recibidos.

Sin embargo, en lo que va de 2021 Boca jugó seis partidos con 10 goles en contra, cinco en la Copa Diego Maradona que conquistó tras ganarle la final a Banfield, tres en la semifinal de la Copa Libertadores que perdió con Santos y dos el domingo último ante Gimnasia en «La Bombonera» en el inicio de la Copa de Liga.

Esa merma en el rendimiento colectivo acompañado por fallas individuales como las que mostró Jara hicieron que Russo modifique la defensa dándole lugar a Zambrano y sacando a Lisandro López, mientras que Campuzano dejó de ser una pieza clave como lo fue durante el primer semestre de 2020.

«La columna vertebral del equipo son el arquero, los centrales, el cinco y el nueve. Los laterales pueden cometer errores, pero con un sistema que los proteja las jugadas no terminarían en gol en contra», explicó Mouzo, quien transcurre sus días de vacaciones en la balnearia Villa Gesell.

El tema defensivo que no parecía un problema en Boca motivó que los dos únicos refuerzos que sumó el club en lo que va del año sean en esa zona, así llegó Marcos Rojo del Manchester United y con una inactividad prolongada que mantiene incierta la fecha de su debut, y en breve lo hará el colombiano Andrés Román, proveniente de Millonarios de Bogotá.

La llegada de Román, un lateral derecho al que Russo dirigió durante su paso por Millonarios, entre 2017 y 2018, está relacionada con la situación del cordobés Julio Buffarini, quien perdió la titularidad debido a su decisión de no renovar el contrato que expirará el 30 de junio, además de haber bajado notoriamente su rendimiento tras haber sido figura en el Boca que conquistó la Superliga el 7 de marzo del año pasado.

En otro orden, Mouzo, campeón con Boca de tres torneos locales, dos en 1976 y el recordado de 1981 junto a Diego Maradona, más dos Copas Libertadores (1977 y 1978) y una Copa Intercontinental (1977), consideró finalmente que en los tiempos modernos es «muy difícil» que un jugador pueda siguiera igualar su marca de partidos oficiales con la camiseta «Xeneize» que usó por primera vez en 1971 hasta que se marchó en 1984.

«Será difícil que alguien supere esa marca, porque los jugadores en la actualidad están seis meses o un año y se quieren ir a buscar nuevos horizontes, ya sea a Europa o a otros países con mayor poderío económico, es algo lógico por otra parte», concluyó Mouzo, quien anotó 25 goles con la camiseta azul y oro.