El incremento rondara entre un 15% y un 20 % como consecuencia principalmente a la suba de “las materias primas y el aumento de los salarios de los trabajadores” puntualizó el empresario.
El empresario comento que “cada incremento significa una retracción automática en las ventas” y esto sumado a la situación derivada de la crisis sanitaria también “lleva a una disminución en el consumo”.
Respecto a la caída en las ventas durante la pandemia, Oller aclaró que aunque fueron declarados como actividad esencial, “el consumo bajó el 50% lo que afectó a todo el sector panadero con pérdidas de alrededor del 40% y 50%”. Agregó que “el nivel de ventas que había antes de la pandemia aún no se ha recuperado, y entendemos que es por la misma situación sanitaria que afectó a la economía de la gente y del país, lo cual se ve reflejado en la disminución de consumo”.