Concejales piden ordenar el centro de Antofagasta

Con el retroceso de la comuna a la Fase 2, la concentración de personas en las calle Matta y Prat es un mayor factor de riesgo de contagios. Ediles piden que el alcalde los convoque para buscar una solución en conjunto.

En las últimas semanas del año aumentó de forma drástica la concentración de transeúntes en las calles Matta y Prat, en pleno corazón de Antofagasta, sector en el que es casi imposible circular manteniendo el distanciamiento para evitar contagios por Covid-19.

Y es que cuando la comuna abandonó la cuarentena en septiembre, en dichas arterias se instaló el comercio ambulante. Sin embargo, esta semana la ciudad retrocedió a la Fase 2 de la pandemia y las autoridades reconocen que ya no existen focos de contagios, sino que la propagación del virus ocurre en las aglomeraciones de personas.

Para terminar con la concentración de transeúntes y recuperar los espacios públicos, concejales de Antofagasta piden al alcalde Wilson Díaz trabajar para ordenar el casco histórico y reubicar al comercio ambulante.

El edil Roberto Soto, explicó que es el presidente de la Comisión de Fomento del Concejo Municipal, pero que aún no ha sido convocado a ninguna reunión para tratar este tema. “El alcalde se hizo cargo. Hubo una reunión, a la que me acerqué, y él realizó un compromiso de que al día 31 de diciembre, el centro estaría desocupado”, dijo.

Soto manifestó su descontento al jefe comunal, ya que en la reunión donde se fijó la fecha, también se dispuso que los ambulantes trabajarían con algunas reglas, “pero no están las cosas comprometidas, es un desorden. Los puestos debían estar en una sola línea en un máximo de dos y ‘espalda con espalda’, sin interrumpir el acceso al comercio establecido”.

El concejal aclaró que la postura no es dar la espalda al comercio ambulante, sino ordenarlos, como ellos mismos han solicitado, ya que los mismos vendedores informales han denunciado que muchas personas se están aprovechando y no están ahí por verdadera necesidad.

Trabajo en conjunto

“Hasta el momento a los ambulantes se les ha permitido todo por la pandemia, pero ellos deben entender que se necesitan reglas, necesitamos trabajar y hablar con ellos para sacar todos los malos elementos que acoplan a los que tienen necesidad”, enfatizó Roberto Soto.

El concejal Luis Aguilera apuntó a que con al Fase 2, se requieren más medidas, y por ello esperan a que la administración municipal les entregue un plan de acción. “El compromiso del alcalde es que el comercio ambulante está hasta el 31 de diciembre, habrá un equipo municipal viendo el distanciamiento social, uso de mascarillas, alcohol y se tomarán PCR, todo eso hasta el 31. Luego hay que hacer un ordenamiento completo del centro y destinar sectores para este comercio, porque es un espacio que debe estar despejado”, sostuvo el edil.

La compleja situación económica llevó a que muchas personas tuvieran que salir a vender cosas, recordó el concejal Camilo Kong. Su idea es reorganizar los espacios, pero ello solo puede concretarse con un trabajo colaborativo, “porque cuando se imponen las cosas, de una u otra parte, hay roces”.

Kong apuntó que todo el comercio ambulante instalado en un par de calles es una situación compleja y eso es lo que a veces genera tensión entre los ambulantes y las instituciones públicas. “Es un gallito que al final lo gana el más fuerte y muchas veces la municipalidad para evitar conflictos deja que los comerciantes funcionen tranquilamente. Hay que buscar un punto intermedio, que la actividad sea regulada y eso se logra trabajando en conjunto”, insistió.

El edil añadió que esta clase de políticas son lideradas por los alcaldes y que por el Concejo Municipal pasan cuando son han sido trabajadas por la Comisión de Fomento.

Fiscalización sanitaria

Para el concejal Gonzalo Santolaya, quien también es locatario establecido en el centro de Antofagasta, lo más preocupante hoy, dejando de lado los asuntos tributarios y aduaneros, es el tema sanitario. Y su llamado es al alcalde, quien comprometió fechas para ordenar el casco histórico y «es él quien debe convocar a una mesa de trabajo».

“La fiscalización sanitaria es sistemática, pero lo que hemos visto en los últimos días es impresentable. El comercio establecido es controlado de forma rigurosa por la autoridad sanitaria, pero no hemos visto lo mismo con los ambulantes”, puntualizó el concejal.

Santolaya expuso que hay que buscar la manera en que quienes están necesitados puedan trabajar, ya que de lo contrario el centro se transforma en un caos sanitario. “Hay que hacerlo de forma regulada, empadronar y ver cuáles son las necesidades sociales, para que sea un aporte al desarrollo económico de la ciudad”, dijo.