China quiere expandir inversiones en empresas estratégicas de Chile

Un nuevo anuncio reafirma el interés de China en expandir su presencia económica en Chile. Ahora, el gigante asiático anunció su intención de llevar a cabo el mega proyecto hidráulico bautizado como el embalse La Punilla, que abastecería a siete comunas de la región del Ñuble, ubicada a 380 kilómetros al sur de Santiago, la capital de Chile.

El proyecto, sin embargo, no está excento de polémicas. Un amplio rechazo ciudadano y problemas administrativos han mantenido la construcción de la estructura paralizada desde 2019. Residentes de la comunidad en la que está planteada la construcción se niegan a la inundación -parte del proyecto- algo que a la estatal china pareciera no importarle.

China Railway International Group es la empresa estatal que anunció su interés por adjudicarse la construcción del embalse La Punilla, el proyecto de mayor envergadura de la región.

La mencionada firma asiática no es la primera en mostrar interés por invertir en Chile y, específicamente, en esta zona del país andino. A ella, se suma China Railway Construction Corporation, que presentó la mejor oferta económica para adjudicarse la concesión del tramo de la autopista Talca-Chillán de la Ruta 5; y State Grid International Development, que está en proceso de adquisición de la propiedad de CGE, una de las mayores empresas de distribución eléctrica en Chile.

Las iniciativas han generado críticas y cuestionamientos desde diferentes sectores de la política chilena. En el Congreso Nacional, parlamentarios presentaron un proyecto para controlar el acceso de firmas foráneas, especialmente estatales, que busquen invertir en empresas estratégicas en Chile. “No podemos dejar que inversiones de otros Estados entren como Pedro por su casa”, dijo Miguel Mellado (RN). Por su parte, Jaime Naranjo (PS) comentó que esto “debe quedar regulado para que el día de mañana no nos llevemos ningún tipo de sorpresa”.

El Embalse Punilla es una obra de gran magnitud que implicaría distribución hídrica a las comunas de San Carlos, Chillán, Ñiquén, San Nicolás, Coihueco y San Fabián de Alico, en el Bío Bío. Todas comunas importantes del sur de Chile. Además, el embalse permitirá el riego de unas diez mil hectáreas adicionales de predios que actualmente no cuentan con derechos de agua.

China Railway Group, perteneciente a China Railway Engineering Corporation, es una gigante estatal asiática de ingeniería y construcción, involucrada en la construcción de dos tercios de las vías férreas en China. Además ha participado en numerosos países en la construcción de líneas férreas, de metro, carreteras, minas, túneles, puentes, centrales hidroeléctricas, edificios, obras de irrigación, puertos, muelles y aeropuertos.

Según el medio local Diario Financiero, ya han habido reuniones entre el subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia y representantes venidos desde China. Según los representantes asiáticos, la cita tuvo como objetivo “discutir de la manera más transparente posible, nuestras intenciones de abordar la ejecución del proyecto más emblemático de la región de Ñuble, Embalse La Punilla”. “Luego que esta crisis mundial se acentuará no solo en la población, sino que también en todo ámbito de la economía chilena, China Railway International Group busca proponer y buscar, la vía más conveniente de trabajar en conjunto con la región, e impulsar el plan de recuperación de Chile llevando a cabo este megaproyecto”, agregaron.

Proyecto paralizado y polémico

El proyecto embalse La Punilla fue adjudicado en junio de 2016 por la empresa italiana Astaldi. Sin embargo, hasta la fecha no ha comenzado su construcción.

En concreto, el proyecto implica “la construcción de un embalse multipropósito para riego, teniendo como negocio complementario la generación de energía hidroeléctrica”. Tiene un presupuesto de US$ 273 millones, aunque se estima que las obras complementarias y la central hidroeléctrica elevarían la inversión a los US$500 millones de dólares.

Además de los problemas mencionados, también ha tenido lugar un polémico intento de desalojos de las familias que viven en la zona de las faenas y que se oponen a su relocalización, que debió ser suspendido por una medida cautelar de la justicia. Sin embargo, la mayor traba para su concreción es la situación contractual, ya que en septiembre de 2019, el ministerio de Obras Públicas de Chile presentó una demanda de extinción de la concesión ante una comisión por incumplimientos graves por parte de la concesionaria italiana.