Bolivia restringirá el ingreso de viajeros provenientes de Europa por dos semanas y reforzará los controles en los aeropuertos para evitar un posible rebrote y el ingreso de la nueva variante de la covid-19 identificada en el Reino Unido.
El viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas, informó este martes en una conferencia de prensa que a partir de la medianoche del 25 de diciembre se restringirá el ingreso a los pasajeros que lleguen a Bolivia desde Europa hasta el próximo 8 de enero.
Luego se evaluará la situación epidemiológica, los reportes del comportamiento de la pandemia y la nueva variante para tomar una nueva decisión sobre esta restricción.
Los pasajeros que lleguen desde Europa antes del 25 de diciembre tendrán que firmar una declaración jurada, tener una prueba PCR negativa antes de ingresar al avión y en territorio boliviano se les realizará pruebas de antígeno nasal, explicó Terrazas.
El viceministro aclaró que no hay vuelos directos desde el Reino Unido hacia Bolivia y que países vecinos como Argentina, Chile, Uuruguay ya han restringido estos vuelos.
El pasado 14 de diciembre el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, alertó sobre “una nueva variante de coronavirus que puede estar asociada a la propagación más rápida en el sur de Inglaterra”.
Esta información causó que varios países suspendan temporalmente el ingreso o salida de vuelos hacia el Reino Unido.
Por otro lado, el ministro de Salud y Deportes, Édgar Pozo, indicó que hay un “alza de incidencia en todas las regiones” del país, especialmente en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Tarija.
En La Paz, por ejemplo, ya se realizan bloqueos epidemiológicos en barrios específicos donde se ha registrado un aumento de casos.
En Santa Cruz, la mayor ciudad de Bolivia, ya se desplegaron al menos unas sesenta brigadas médicas para detectar nuevos casos de covid-19, informó la asesora médica de la Alcaldía cruceña, Fabiola Castedo.
Según autoridades departamentales, Santa Cruz ya se encuentra en una fase de rebrote por el incremento de casos en las últimas semanas.
Ante esta situación, Pozo recomendó a las familias bolivianas que las reuniones de Navidad sean máximo de ocho a diez personas y evitar los abrazos y los besos para prevenir contagios.
Pozo señaló que si alguien en el hogar tiene algún síntoma como dolor de cabeza, fatiga o malestar generalizado debe aislarse preventivamente y acudir al médico para el tratamiento.
