Después de tres días de caravana, Evo se reunió con el presidente Luis Arce

Acompañado desde hace tres días de una caravana terrestre multitudinaria que lo transportó de regreso a Bolivia, Evo Morales finalmente llegó hoy a la localidad de Villa Tunari, donde protagonizó un acto masivo junto a su delfín, el presidente Luis Arce, marcando el comienzo de su vuelta triunfal al país tras un año de exilio.

Entre aplausos y al canto de «¡Vamos a volver!», Evo ondeó desde el escenario la bandera wiphala, símbolo de los pueblos indígenas, frente a la multitud para dar por comenzado el acto.

«Después de exactamente un año, cuando nuestro hermano Evo Morales y nuestro hermano Álvaro García Linera salían de nuestro país de este mismo sector por razones políticas, hoy retornan y retornan con mucha fuerza», dijo el presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, Andrónico Rodríguez, para inaugurar el acto y añadió que la vuelta del líder del MAS significaba «que no hubo fraude en las elecciones del 20 de octubre de 2019».

«¡Que viva nuestro proceso de cambio!», gritó Morales al público y dio inicio a su discurso. «En un año nunca me pensé abandonado, y esa es la muestra, por eso hermanos con mucho cariño y a nombre de todos los perseguidos, a nombre de las familias masacradas, a nombre de los compañeros procesados, decirles muchas gracias hermanas y hermanos. Bolivia nuevamente ha triunfado el 18 de octubre gracias a la unidad del pueblo boliviano».

«En Bolivia está en pleno proceso de organización la gestión pública, no es sencillo. Conversamos con nuestro hermano Lucho (Luis Arce) hoy a la mañana para no equivocarnos en la designación de autoridades», siguió Morales.

Morales recordó su salida del país. «Un día el año pasado, obligado a abandonar por muchas razones dijimos en este aeropuerto: ¡Volveremos millones! ¡Y somos millones! (…) Con el hermano Lucho y David vamos a garantizar la soberanía para el pueblo boliviano. Y esa es nuestra lucha», afirmó.

El líder del MAS también condenó el golpe de Estado, orquestado por Estados Unidos según Morales, y recordó algunos de los logros de su gobierno. «El imperio norteamericano no acepta que los indios hayamos cambiado Bolivia. En casi 14 años, fuimos seis años primeros en crecimiento económico en Sudamérica. Cuando llegamos al gobierno Bolivia era el último país de Sudamérica. Y hermano Álvaro y hermano Lucho saben después de que han crecido nuestras reservas, cinco países nos han pedido que les prestemos plata», dijo el exmandatario.

La vuelta de Morales

Morales casi no descansó desde que llegó a Villazón, tras cruzar a pie la frontera con la Argentina, donde estuvo exiliado 11 meses. A partir de allí atravesó a gran velocidad, con una caravana de un centenar de vehículos, 1200 kilométros por carreteras construidas en su mayoría durante su mandato (2006-2019).