Luis Arce nombra un gabinete distanciado de Evo Morales

El presidente de Bolivia, Luis Arce, nombró un gabinete de 16 ministros con una predominancia de hombres y profesionales jóvenes mostrando un distanciamiento de la vieja guardia del expresidente Evo Morales, quien solía formar equipos con un marcado sello político e indigenista.

En su discurso de posesión a los ministros, Luis Arce defendió la formación de su equipo debutante para enfrentar los desafíos no solo de la reactivación productiva, sino de la reconstrucción ya que la economía está “seriamente herida” y el Estado Plurinacional se encuentra en una “patética situación”.

El Consejo de Ministros está formado por 13 hombres y tres mujeres, a las que se sumará próximamente la nueva titular de la cartera de Culturas, cuyo nombre aún no se conoce, pero que, según Arce, destaca por su compromiso con el sector.

Casi todos los miembros del Consejo de Ministros tienen un perfil técnico y, según Arce, son “lo mejor” para afrontar la crisis económica, el agravamiento de la pobreza y los problemas sanitarios causados por la pandemia del coronavirus.

Arce prometió austeridad y subrayó que “para sacar al país hacia adelante es importante el aporte profesional, pero mucho más importante es tener un profesional comprometido con su pueblo”.

Mientras Arce tomaba juramento a su equipo en la denominada Casa Grande del Pueblo, a sus puertas y en las calles aledañas se produjeron algunas protestas de dirigentes de la ciudad de El Alto que acusaron al mandatario de excluirlos de los puestos de ministros, pese a su contundente apoyo en los comicios.

Arce ganó la presidencia con un 55 % de los votos en los comicios del pasado 18 de octubre.

A diferencia de lo que ocurría en la larga era de Morales (2006-2019) que tenía como constante el nombramiento de indígenas que hacían explícito su origen étnico desde la vestimenta, ninguno de los actuales colaboradores de Arce mostró ese vínculo identitario.

Sin embargo, la presencia del reclamo indígena está presente en el Ejecutivo con el vicepresidente aymara David Choquehuanca.

Un canciller sin experiencia y un viejo político en Defensa

Una de las designaciones más controversiales es la del abogado Rogelio Mayta como ministro de Exteriores, quien no tiene experiencia en el área diplomática y cuya mayor relevancia ha sido impulsar juicios contra el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003), asilado en Estados Unidos.

Mayta representaba a los familiares de las víctimas del caso llamado ‘Octubre Negro’, en el que murieron más de 60 personas durante la represión a una ola de protestas sociales ocurrida en 2003 durante el Gobierno de Sánchez de Lozada, que huyó a EE. UU.

Las familias demandantes, que acusaron de genocidio a Sánchez de Lozada y sus colaboradores, pertenecen a El Alto.