Brasil detuvo los ensayos de la vacuna china contra el COVID-19 por un “incidente adverso”

Las autoridades de salud no proporcionaron más detalles, como por ejemplo si el incidente tuvo lugar en gigante sudamericano, donde se están llevando a cabo las pruebas, o en otro país. Tampoco dijo por qué la noticia del evento ocurrido en octubre se comunicaba recién ahora

Las autoridades sanitarias de Brasil confirmaron este lunes que detuvieron los ensayos de la vacuna china contra el COVID-19 por un “incidente adverso”.

La Agencia de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) “decidió interrumpir el ensayo clínico de la vacuna CoronaVac tras un incidente adverso” el 29 de octubre.

El organismo no dio detalles sobre lo ocurrido, pero indicó que esos incidentes podían incluir la muerte, efectos secundarios posiblemente fatales, una discapacidad grave, una hospitalización y otros “acontecimientos clínicamente significativos”

El contratiempo para CoronaVac llegó el mismo día en que el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer anunció que su vacuna contra el coronavirus había alcanzado un 90% de efectividad.

Las vacunas de Pfizer y Sinovac se encuentran en la fase 3 de los ensayos, la última antes de obtener o no el visto bueno de las autoridades reguladoras.

En octubre, Brasil había anunciado que pretende adquirir 46 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la empresa china Sinovac (CoronaVac), por un valor de 427 millones de dólares.

Esa iniciativa se sumó a la negociación ya pactada con la empresa AstraZeneca y la Universidad de Oxford, mediante la cual el Gobierno de Jair Bolsonaro garantizó 100 millones de dosis de otra vacuna que, al igual que la de Sinovac, se experimenta en Brasil, un país en el que la pandemia ya deja unos 154.200 muertos y 5,2 millones de contagios.

Desarrollada por la farmacéutica china Sinovac Biotech, la vacuna de CoronaVac se vio atrapada en el centro de una batalla política en Brasil.

El presidente Jair Bolsonaro, cuyo gabinete ha vivido tensiones con China, se refirió a ella como la vacuna “de ese otro país” y se resistió a usarla, presionando en su lugar por hacerse con dosis de la de Oxford.

El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, uno de los mayores rivales políticos de Bolsonaro, empujó sin embargo para que Sinovac y el Instituto Butantan de Brasil firmaran un acuerdo para probar y producir la vacuna en este estado.

Doria ha promocionado personalmente la vacuna como segura y efectiva, dando ruedas de prensa para anunciar los resultados preliminares de los ensayos clínicos.