Los gastronómicos volvieron a respirar. La concurrencia a los restaurantes y confiterías se reactivó. El nuevo flujo les permite pagar los gastos y deudas que contrajeron durante los diferentes cierres que se implementaron por la pandemia.
«Aliviados», es la palabra que se repite en estos días para describir cómo viven hoy. «Por suerte repuntó», indicó Emilia Chaves, de «Ciudad Gemes». Su familia se dedica a la gastronomía en diferentes segmentos y con varios locales en diferentes puntos de la ciudad. Según señaló la comerciante del paseo Gemes, el movimiento viene siendo parejo, «de lunes a lunes».
En Jovi, típico restaurante familiar que tiene una sucursal en la zona sur y otra en diagonal a la plaza Gemes, la actividad «se está levantando de a poco». Así lo describió el propietario, Juan José Alberti. «En gastronomía hay distintos tipos, los míos son de los tradicionales… para gente más grande. Entonces, es la gente que más se tiene que cuidar, que menos sale. Pero están empezando a salir», destacó. «La gente tiene más optimismo», agregó.
Emilia Chaves aseguró que últimamente la gente sale más los días de semana. «Eso no se veía antes. No sé si la gente está cansada del encierro o qué», dijo.
La joven señaló que el movimiento empieza a estar a la altura de las expectativas que suele haber para estas fechas, consideradas como temporada alta. «Esta época siempre fue la fuerte de la gastronomía. Se trabaja en el mes de la madre, en noviembre baja y en diciembre repunta con todos los festejos», explicó.