Cambiar paradigma o los problemas crecerán

Si hoy quisiéramos que los funcionarios, legisladores, dirigentes públicos tengan esa experiencia previa, necesitaríamos tiempo y hoy no lo tenemos, nos tenemos que arreglar con “esto es lo que hay”.

Por Rubén Daza – Hace un año este diario publicó una nota titulada “Es el territorio estúpido”  y hace unos días un artículo se refería al cientista social Peruano Aníbal Quijano que planteaba que “el conocimiento de la realidad social solo es accesible, plenamente, desde el interior de una práctica social transformadora”.  Quien quiera comprender que nos pasa como sociedad y porque vivimos de esta manera tiene que dedicarse a la práctica social transformadora,  es decir tenes que sentir y querer que esa realidad se transforme, tener que creer en la gente, tener que ser generoso compartiendo tus tiempos y  saberes  para construir un buen vivir.

Si hoy quisiéramos que los funcionarios, legisladores, dirigentes públicos tengan esa experiencia previa, necesitaríamos tiempo y hoy no lo tenemos,  nos tenemos que arreglar con “esto es lo que hay”.

Con un contexto de alta pobreza, indigencia y desigualdad que genera condiciones para la violencia, adicciones, femicidios, desocupación creciente  se necesita de un cambio de paradigma de gestión.

Hay que pasar de un modelo organizativo institucional burocrático, vertical, rígido, autárquico a un modelo descentralizado, horizontal, flexible. Tener un rol activo, promotor, facilitador del desarrollo económico por sobre el pasivo, controlador y recaudador.  En lo social lo asistencial y clientelar debe dar lugar a procesos de formación y acompañamiento personalizado.

La pandemia nos dejó una enseñanza valorar  la cercanía. Dice Nassim Nicholas Taleb en su último libro JUGARSE LA PIEL  en la administración de los bienes públicos es descentralizar porque las decisiones en la escala menor y más humana hacen que los desequilibrios ente el decisor y el ciudadano sean más visibles.

Desde la secretaria de economía popular acercamos el gasto a la necesidad buscando control de los destinatarios y oportunidad en la disponibilidad de los recursos (decreto 1010/16 –descentralización de los programas de formación y fortalecimiento de la economía popular en municipios y organizaciones no-gubernamentales).

Esto provoca una interpelación entre los actores institucionales: financiador, técnico y ejecutor y también de los destinatarios es decir productores y emprendedores. Los resultados son mejor control, mayor sinergia de recursos y objetivos cumplidos. Todo es más productivo porque cuando planificamos procesos y lo hacemos con personas que conocen los problemas se genera credibilidad que lleva a la construcción de confianza.

Los problemas sociales son complejos, porque no se tratan de sistemas biológicos o mecanismos programados. Son sistemas sociales, políticos, económicos y ambientales con múltiples variables con diferentes lógicas e intensidades que no responden a una regla ni a un algoritmo, tampoco son estables porque opera la incertidumbre.

La gestión responde a – Pruebo – Siento  – Respondo, las relaciones causa efecto se ven en retrospectiva, los problemas se resuelven con retroalimentación, hay que innovar, el conocimiento surge conforme se trabaja.

Cada lugar, cada grupo social, cada familia tiene una situación, tiene capacidades y tiene reglas, no se puede pretender resolver con la asistencia sin promoción. Siempre está la excusa de la urgencia, y la gestión de la urgencia es el peor de los remedios, porque profundiza los problemas, porque quita capacidad, destruye emocionalmente. Cada vez necesitas más recursos y cada vez estás más lejos de la solución.

Perón en la comunidad organizada dice:

“Lo que caracteriza a las comunidades sanas y vigorosas es el grado de sus individualidades y el sentido con que se disponen a engendrar  en lo colectivo. A este sentido de continuidad se llega desde abajo, lo cual provoca el ascenso de las individualidades conscientes  y entonces será sustentable. En cambio cuando son impuestas desde arriba llevan el estigma de la provisionalidad, no son formas naturales de la evolución, por lo tanto terminaran”.

“Apuntamos a la necesidad de ese NOSOTROS  se realice y perfeccione por el yo. Nuestra comunidad tendera a ser de hombres y no de bestias. Nuestra disciplina tiende a ser conocimiento, busca ser cultura. El progreso social no debe mendigar ni asesinar, sino realizarse por la conciencia plena de su inexorabilidad”.

El papa plantea que para superar la pobreza debes:

PRIMERIAR  optar por los más débiles; INVOLUCRAR  es comprometerse, es ir más allá de lo normal; ACOMPAÑAR  es superar las acciones aisladas, es innovar, crear institucionalidad, es mediano y largo plazo; FRUCTIFICAR  es distribuir lo realizado, dando valor al trabajo de cada uno y FESTEJAR  es expresar nuestra alegría por los pasos dados.