El dictador venezolano Nicolás Maduro reconoció este martes que su país perdió el 99 por ciento del volumen de ingresos en divisas en los últimos seis años, lo que achacó a las sanciones estadounidenses que calificó como una “guerra total”.
“En seis años, perdimos el 99 por ciento del volumen de ingreso en divisas, dicho de otra manera, de cada 100 dólares o euros que el país obtenía por venta de petróleo en 2014, hoy obtiene menos de uno”, aseguró al presentar una “ley antibloqueo” ante la Asamblea Constituyente, un organismo compuesto solo por chavistas que se ha arogado las funciones del Parlamento y admitido recientemente que no llevará a cabo la función para la que fue teóricamente creada: redactar una nueva Constitución.
El régimen venezolano no suele difundir datos oficiales acerca de la economía. No obstante, la Asamblea Nacional opositora, que sí lo hace, publicó a fines de agosto un reporte en el que afirmó que esta se hundió un 32,8 por ciento respecto al mismo período del 2019.
La contracción obedeció a la menor producción petrolera y a los efectos de la pandemia del COVID-19 en los sectores de comercio, banca y construcción, señaló el informe del Congreso.
Desmplome «gigantesco»
Según el dictador, el Estado venezolano ha registrado una “gigantesca” caída en sus ingresos. El descenso, que como el mismo Maduro reconoció no había sido hecho público hasta ahora, supone un “desplome sin precedentes que ignora la derecha y que ignora cierta izquierda exquisita”.
“Sin duda, es un terremoto a los cimientos mismos de toda la economía, tuvo como cauce inicial la guerra declarada a los precios del petróleo (…) posteriormente, cuando los precios iniciaron una relativa recuperación (…) se pasó entonces a la fase 2, el colapso, el bloqueo total y la persecución total a la economía y las finanzas del país”, agregó.
“Esta cifra desafía la propia imaginación”, dijo el dictador. En esa línea, pidió a la audiencia que busque “cualquier país del mundo” y le pregunte “a sus economistas qué pasaría si esa economía dejara de recibir USD 30.000 millones al año durante cinco años”.
