Se dispara el brote del virus en la Argentina y contrasta con la región

Argentina se destaca por las razones equivocadas en su batalla de seis meses para protegerse de la pandemia. El país tuvo la mayor cantidad de muertes en los últimos 7 días por millón de personas en el mundo.

Mientras finalmente llega algo de alivio a países como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, que se vieron profundamente afectados por la enfermedad respiratoria, en Argentina, la curva nacional se está empinando debido a la propagación de casos a provincias del interior del país mal preparadas y a los récords de muertes diarias alcanzados varios días de esta semana.

La segunda nación más grande de Sudamérica tiene la mayor cantidad de muertes en los últimos 7 dias por millón de personas en el mundo, y el mayor número de contagios a nivel mundial en la misma comparación después de Israel, Montenegro, Baréin y España, según datos compilados por Bloomberg.

Antes de esta semana, Argentina no había registrado ningún día con más de 400 muertes en las 24 horas anteriores. Pero todos los días de esta semana, el recuento ha superado esa cifra, con un récord de 470 personas fallecidas por covid-19 el martes. Al menos parte de los decesos incluidos esta semana ocurrieron hace un mes, según Federico Tiberti, candidato a doctorado en la Universidad de Princeton que ha estado analizando los datos.

El Ministerio de Salud no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la cifra exacta. En el ranking mundial, Argentina ocupa el décimo lugar en contagios, con 664.799 casos, y el decimocuarto puesto en muertes, con 14.376 víctimas fatales.

“Argentina está pasando por una situación muy fuerte”, dijo el doctor Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en una transmisión por internet realizada el 23 de septiembre. Y “no podemos decir que llegaron a un pico”.

Las autoridades gubernamentales dicen que las tasas de mortalidad en las provincias más pobres y escasamente pobladas ahora han superado los índices de la ciudad de Buenos Aires, donde el virus ingresó al país en marzo.

La provincia de La Rioja lidera la nación con una tasa de mortalidad de 173 por millón de habitantes, seguida de la provincia de Jujuy, con 125 muertes por millón, y Río Negro, con 115 por millón. Los hospitales de muchas provincias, que están mal equipados y tienen muchos menos recursos que el área del Gran Buenos Aires, también se están acercando a su máxima capacidad.

Las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de la provincia de Río Negro, en la Patagonia, tienen el 87% de las camas UCI ocupadas entre pacientes covid y no covid. Dos de las regiones vinícolas famosas del país, Mendoza y Salta, tienen el 81% de sus camas UCI ocupadas, muy por encima del 60% del promedio nacional.

En algunos hospitales de la provincia de Santa Fe, un centro de exportación clave, la ocupación de camas UCI ya es de 90%, según el periódico La Nación.

Los casos en Mendoza y Rosario (la ciudad más grande en Santa Fe) continuarán acelerándose rápidamente durante al menos una semana más, según Federico Collado, gerente de investigación y desarrollo de la firma de análisis de datos Urbeos, que analiza información de tránsito en términos de demografía socioeconómica.

Los suburbios de bajos ingresos serán los más afectados. Por ejemplo, entre los habitantes de Rosario que viajan regularmente a zonas de alto riesgo densamente pobladas en la ciudad, aquellos de bajos ingresos superan en cinco veces a los residentes de clase media y alta.

Collado apoya las políticas de reapertura en el marco del covid-19 que distinguen entre las áreas donde las poblaciones son más propensas a los viajes de alto riesgo y las áreas donde el tráfico de peatones es mínimo.

“El problema más grave que se plantea para los próximos meses se concentra justamente en la población que reside en los barrios suburbanos de menores recursos, que viaja mayoritariamente en transporte público”, dijo Collado. “Si no comprendemos este punto en nuestras ciudades, seguiremos viendo aumentos de contagios y, sobre todo, correremos el riesgo de tener rebrotes similares a los que actualmente están sucediendo en Europa”.