Reactivación pospandemia con inversión de más de 17 mil millones de dólares La minería en Chile proyecta 33 mil empleos entre 2021 y 2023

El gobierno de Sebastián Piñera tiene en sus planes la realización de 18 proyectos con una inversión de 17.018 millones de dólares.

Chile tiene previsto en los próximos dos años ejecutar un plan de inversión minera que consiste en 18 proyectos que demandarán 17 mil millones de dólares y unos 33 mil nuevos puestos de trabajo, según informó el ministro de Minería de Chile, Baldo Prokurica.

De esos 18 proyectos, 8 ya están en construcción. Catorce de esas iniciativas se realizarán en las regiones de Antofagasta y Atacama (7 en cada una, respectivamente), dos en la región de Tarapacá, uno en Coquimbo y otro en Valparaíso, informó el sitio Minería en línea..

La construcción y operación de estos proyectos de inversión generarán 32.956 puestos de trabajo. De éstos, 25.216 serán en la fase de construcción y 7.740 en operación: 11.852 empleos en Tarapacá, 11.378 en Atacama, 6.925 puestos de trabajo en Antofagasta, 2.541 en Coquimbo y 260 en Valparaíso.

“La minería está teniendo un gran rol reactivador en la economía y el empleo, tanto en esta fase de pandemia como en la recuperación posterior. La minería es de las pocas actividades económicas que le genera al fisco los recursos indispensables para ayudar a tantas familias que se han quedado sin empleo o han perdido parte de sus ingresos”, dijo el ministro chileno.

El mayor proyecto minero en construcción, que se ubica en la región de Tarapacá, estuvo paralizado por el Covid-19 hasta julio. Desde Teck sostuvieron que a fines de año alcanzarán un 40% de avance de la obra.

En marzo, el mayor proyecto minero que actualmente se construye en Chile, Quebrada Blanca Fase 2 (QB2); fue puesto en pausa, viéndose obligado a paralizar sus obras debido al Covid-19.

Pero, con el correr de las semanas, la iniciativa ubicada en la alta cordillera de la Región de Tarapacá se fue reactivando, a la vez que aumentó progresivamente el número de trabajadores, llegando a julio a 4 mil. Pero el avance no se detiene y para fines de octubre, en línea con las proyecciones iniciales, la minera canadiense Teck, espera alcanzar el pico de dotación, con 8 mil trabajadores en faena.

Lo anterior supone todo un desafío, considerando la situación sanitaria. Pero en Teck están confiados en que sus protocolos y barreras sanitarias funcionarán de buena manera.

Teck cifra en US$23 millones costo de la paralización de obras de Quebrada Blanca II

Con el fin de movilizar de manera segura a los trabajadores del proyecto QB2 para llegar a cifras prepandémicas, se ha desarrollado e implementado un plan de protección en capas para prevenir la entrada y propagación de Covid en el proyecto. Las medidas incluyen protocolos robustos, barreras sanitarias, trazabilidad, logística, controles, pruebas selectivas de PCR y comunicaciones, sostuvieron desde la compañía.

Agregaron que el proyecto cuenta con campamentos para albergar a los 8.000 trabajadores ubicados en las diferentes áreas de construcción. Junto con esto, comenzaremos la construcción de nuevas áreas de campamento, con un costo incremental de $25-$40 millones que no se hubiera requerido sin Covid-19.

El virus en minería

La industria minera se vio fuertemente afectada en de junio por la pandemia, alcanzando un alto número de casos activos, lo que incluso llevó a parlamentarios a exigir el cierre temporal de las faenas para controlar la situación. Pero la cifra ha tenido una importante baja y las mineras se encuentran monitoreando y tomando las medidas necesarias para que no ocurra una segunda ola de contagios.

En esa misma línea, en Teck añadieron que desde el inicio de la contingencia causada por la pandemia, el proyecto ha establecido protocolos de manejo adecuados de Covid-19 para proteger la salud y seguridad de todos sus trabajadores, alineados con la orientación de las autoridades de salud.

Respecto al avance del proyecto que se encuentra ubicado en la Región de Tarapacá, desde Teck sostuvieron que se intenta lograr un avance general de la obra cercano al 40% al final del año.

Adicionalmente, desde la compañía aseguraron que los costos adicionales y el cambio en el cronograma dependerán de los protocolos requeridos para manejar el Covid-19. Sin embargo, suponiendo un incremento escalonado hasta el tercer trimestre de este año, el impacto agregado de la suspensión se espera que sea entre los US$260 millones y US$290 millones, con un retraso programado de 5 a 6 meses.