El agosto más triste de la historia de Jujuy

 

Por  Alejandra Cejas – Un contador, un abogado y un arquitecto,
caminando por las calles polvorientas de San Salvador de Jujuy, saludando
como reinas estudiantiles en sus carrozas, junto a “princesos” funcionarios a
quienes el barbijo impide reconocer su cara, unas 30 personas. El motivo
“sumarse” a los equipos territoriales que toman la temperatura y preguntan
cómo están a los desprevenidos vecinos, a lo sumo deja algunas aspirinas,
algunos esperan bolsones de mercadería alimentaria o algún medicamento.
Nada.
Me refiero a la comitiva que pasó este sábado cerca de casa, con Gerardo
Morales, Ekel Meyer y Raúl Jorge. Nadie sabe que hacen en la calle, yo
tampoco ya que el Decreto Presidencial explicita la cuarentena obligatoria,
pero aquí los funcionarios creen que las leyes no son para ellos, son para
otros, los de abajo. Gerardo Morales lo demostró en las giras que realizaba
por la provincia, con más de 13 funcionarios, llegando a movilizar 70
personas por la provincia aquella primera semana de Junio. Luego
entregando bolsones de mercadería puerta a puerta, como si la crisis fuera
alimentaria y no sanitaria. Y esta es la tercera etapa de caminatas, porque
según dice le gano al COVID, ¡Qué suerte!. Claro el gobernador seguramente
tuvo acceso a medicina y cuidados paliativos que en general en Jujuy no se
consiguen.
Casi toda la población de Jujuy está llorando a una familiar, amigo o
conocido que no pudo curarse. La eterna falta de empatía que caracteriza a
los funcionarios de la actual gestión y que los muestra tal cual como son y
piensan.
Parece que los funcionarios desconocen las noticias que para quienes
estamos informados por los equipos de salud que conocemos. El viernes por
la noche, en el Hospital Pablo Soria, cuatro fallecidos por Covid 19, los audios
que recorren los celulares de todo Jujuy nos estremece el alma. La batalla
está pérdida expresa el profesional que informa que en las próximas dos
semanas el COVID se lleva puesto a Jujuy.
Este fin de semana se registraron 8 fallecidos en domicilios, el SAME que es el
encargado de verificar, registra como causa “insuficiencia respiratoria”. Así

quedará en la historia, nunca se sabrá que son víctimas de COVID, no se
testean a los vivos, menos a quienes nos dejan, tampoco se quiere reconocer
los casos de letalidad de la provincia, estrategia comunicacional, impericia,
negligencia o desconocimiento. No lo sabemos.
La verdad tan obvia, las 147 camas de UTI (Unidades de Terapia Intensiva)
con las que cuenta la provincia son insuficientes, públicas y privadas. La
camas de los HosCam (Hospitales De Campaña) son lugares más parecidos a
lugares de tortura, sin calefacción (gracias Agosto caluroso),sin alimentos
suficiente, sin contención a los castigados del sistema de salud, que deben
afrontar entre las carencias de la fragilidad de las carpas o containers, la
posibilidad de no recuperarse. Algunos cuentan con un tubo de oxígeno, con
suerte, pero claro, es comunitario, por horas se lo rotan. La verdad que
inunda las redes sociales en Jujuy, sin que los informes oficiales lo
reconozcan.
En San Pedro de Jujuy, hace dos semanas una trabajadora de la salud tuvo la
valentía de mostrar al “hospital cabecera” Guillermo Paterson por dentro,
narrando el miedo que tienen los equipos de salud de toda la provincia,
contando la realidad tan obvia, la fragilidad de la ausencia de los elementos
de seguridad personal, de los de calidad, de los que se necesita para afrontar
“al enemigo”. Fue amenazada, escrachada e insultada, hasta denunciada
según explican los funcionarios radicales, provinciales y municipales. Decir la
verdad en Jujuy siempre fue un acto revolucionario, en tiempos de Covid19,
es directamente un delito del catálogo de la derecha más rancia de
Argentina. Es tan rancia esa derecha, que salieron a mostrar al director del
Hospital Paterson, con un tubo de oxígeno, respirando ese vital elemento
que tanta falta hace y escasea, hablando de un tratamiento de ibuprofenato
y oxígeno, que no tiene reconocimiento de ANMAT, ni protocolo para
administrarlo.