Paiva fue categórico en señalar que el balance tras los festejos son negativos pese a los llamados de celebración «sin excesos» que la autoridad realizó durante la semana pasada. «No es un buen balance. La respuesta de la gente no fue acorde de lo esperado, pese a toda la campaña comunicacional y a través de los medios que se hizo pidiéndole a la ciudadanía que el día de San Lorenzo se tuviera un accionar acorde», indicó Paiva. A raíz de esto, el jefe de las fuerzas de Tarapacá diferenció dos momentos en el comportamiento que la gente tuvo, tanto en Alto Hospicio como en Iquique. «Uno hasta las 23:50 horas que la gente efectivamente vivió el fervor religioso en sus casas, celebró en familia, tuvo un comportamiento acorde a lo que se estaba viviendo, y fue un comportamiento bastante decente. Pero una vez pasada esa hora, cercano a la medianoche y junto con el uso masivo de elemento de pirotecnica, el comportamiento de la gente cambio en 180 grados», señaló. El jefe de la defensa nacional insitió en que «tuvimos gran cantidad de personas en la vía pública sin respetar las medidas mínimas de distanciamiento social, sin mascarillas, mucha gente en la calle cerrando pasajes, bebiendo bebidas alcohólicas y haciendo asados».
