Escándalo de pedofilia Fieles de Polonia le suplican al Papa que intervenga

Más de 600 fieles publicaron una solicitada exigiendo que Francisco tome cartas en el asunto que involucra a los obispos polacos

Por lo bajo todo el mundo en el Vaticano lo admite: «Polonia es el nuevo Chile» . La referencia es al escándalo de pedofilia, encubrimiento y abuso de poder por parte de la jerarquía eclesiástica que en Chile detonó en 2018, poco después de la visita del Papa al país trasandino y, luego de una investigación, determinó la renuncia en bloque del episcopado, arrestos y expulsiones.

Ahora está sucediendo lo mismo en Polonia, la tierra de san Juan Pablo II donde, después de décadas de silencio, están saliendo a la luz historias de abuso terribles y las víctimas están en pie de guerra. Tanto es así que, en un hecho sin precedente, 635 fieles de la Iglesia polaca publicaron ayer, en coincidencia con la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, patronos de Roma -fecha por ello también denominada como el «día del Papa»-, una solicitada de una página en el diario La Repubblica , en la que, directamente, suplicaron la intervención del Papa.

«Mira con urgencia a la Iglesia de Polonia, donde se han verificado casos de pedofilia y la lealtad hacia la institución es ciega y sorda, más importante que el bien de las víctimas», escribieron. «La falta de una reacción decisiva de la jerarquía eclesiástica ante señalamientos de comportamientos reprobables atribuidos a algunos obispos es motivo de escándalo público y daña al bien de la Iglesia. Y golpea su unidad, porque nos divide entre los que están preocupados por la imagen de la institución y los que están preocupados por el bien de las víctimas», agregaron. «¡Reparemos las heridas!», reclamaron, en un llamado directo al Papa que realizó el grupo «Basta daños», explicó por qué decidió pasar a la acción e incluso acusó, con nombre y apellido, a algunos obispos.

«Ha habido acusaciones contra algunos de nuestros obispos durante años, que, si bien en parte son vergonzosos, son abusos escandalosos relacionados con el encubrimiento de la pedofilia, el acoso psicológico, la violencia contra los sacerdotes y las personas consagradas, o con la simonía», denunciaron, mencionando especialmente a los obispos Slawoj Leszek Glódz, Jan Tyrawa y Edward Janiak, aunque acusando también a «otros obispos».

«En vista de la magnitud de los abusos descritos, los jerarcas de la Iglesia polaca permanecen abrumadoramente en silencio. También el nuncio apostólico en Polonia parece subestimar la información que recibe y los informes oficiales de los eventos mencionados» , agregaron.

El año pasado un docu-film disponible en YouTube titulado «No le digas a nadie» , realizado con una cámara oculta por una víctima, Anna Misiewicz, abusada a los ocho años, hizo estallar el escándalo pedofilia en Polonia. La película fue vista por 18 millones de personas en ese país de 38 millones de habitantes.

La semana pasada el Papa apartó temporalmente a Janiak, uno de los obispos involucrados en uno de los casos de encubrimiento y nombró administrador apostólico de su diócesis, la de Kalisz, al arzobispo Grzegorz Ryss, mientras se realiza una investigación.