Menos horas, nueva distribución y barbijos: así será el regreso a clases

Con las aulas aún vacías por la amenaza latente del coronavirus, Nación ya tiene un protocolo para el día que los estudiantes deban volver a los establecimientos.

En las últimas semanas el Ministerio de Educación de la Nación trabaja en conjunto con las Provincias, incluida Tucumán, en un nuevo protocolo para que los alumnos de jurisdicciones con casos de coronavirus controlados puedan regresar a clases en agosto.

El pasado lunes los ministros Juan Pablo Lichtmajer y Rossana Chahla mantuvieron una reunión virtual con los titulares de las respectivas carteras nacionales, Nicolás Trotta y Ginés González García, y sus pares de las 24 jurisdicciones, para coordinar la vuelta a clases.

El propósito de este encuentro fue analizar los protocolos para el regreso presencial a las aulas y coordinar la articulación de acciones entre ambas áreas. Los protocolos establecen un regreso de forma regional en función de la situación de cada jurisdicción y un sistema de búsqueda minuciosa para aislar casos sospechosos.

El miércoles, la cartera educativa nacional terminó de elaborar los protocolos básicos que deberán cumplirse en forma obligatoria en cada establecimiento y las recomendaciones a las provincias que decidirán en función de sus propias modalidades y características de su población escolar.

Los protocolos básicos, confeccionados tras arduas reuniones con sindicatos docentes, especialistas, infectólogos y funcionarios de otros ministerios, serán presentados la semana entrante para su aprobación en el Consejo Federal de Educación.

A partir de allí, quedarán unas seis semanas para que las escuelas se adecuen a este nuevo modelo de organización escolar «que será muy distinto a la escuela que teníamos en marzo pasado», dijo el ministro de Educación, Nicolás Trotta, durante la presentación realizada mediante una videoconferencia desde el Palacio Sarmiento.

Una escuela antes de abrir sus puertas deberá tener a su personal docente y no docente capacitado en medidas sanitarias y de higiene en función de la pandemia de coronavirus, mientras que las familias también deberán estar preparadas en ese sentido.

A su vez, la escuela que no tenga los insumos necesarios de higiene, acceso al agua potable, desagües cloacales, jabón, toallas descartables y cestos de basura no podrá recibir a los alumnos cuando se decida volver a las clases presenciales.

Respecto a los alumnos, se los dividirá por grupos con un máximo de ocho en función del espacio físico de cada aula, para que haya un metro y medio de distancia mínima entre uno y otro, a la vez que todos deberán ir con barbijos, al igual que las docentes.

La distribución que propone el Ministerio de Educación es el «modelo burbuja» con ocho alumnos agrupados a los lados del aula y el docente en el centro, o con los alumnos sentados en zig zag hacia los costados y el maestro en uno de los extremos.