Vacuna experimental comenzó a ser probada en Brasil

Los resultados de estos testeos serán fundamentales para la autorización del uso de la vacuna en el Reino Unido, previsto para fines de este año. Dependerá de la conclusión de los estudios realizados en todos los países participantes

La vacuna candidata contra el nuevo coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, comenzó a ser probada en Brasil, el segundo país con más casos y muertes por COVID-19 del mundo.

En el estado de San Pablo, el más rico y poblado de Brasil y el epicentro de la pandemia en el país, las pruebas con la posible vacuna contra el Sars-Cov-2 se iniciaron el pasado fin de semana tras lograr la aprobación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil.

La iniciativa es conducida por el Centro de Referencia para Inmunobiológicos Especiales (CRIE) de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp), coordinado por Weckx y con el apoyo financiero de la Fundación Lemann, del multimillonario brasileño Jorge Paulo Lemann.

En un comunicado, la Fundación Lemann celebró el inicio de los test de la vacuna candidata de Oxford en Brasil, aunque advirtió que los resultados no serán inmediatos.

«Los especialistas tienen un camino importante que recorrer antes de poder celebrar buenos resultados. Lo que vendrá después, todavía no lo sabemos», señaló la fundación.

El proyecto pretende probar la vacuna en un grupo de 2.000 personas en Brasil, que se convierte así en el primer país en iniciar las pruebas en humanos fuera del Reino Unido para comprobar la inmunización contra el Sars-Cov-2.

Los resultados de los test, según la Unifesp, serán fundamentales para la autorización de la vacuna en el Reino Unido, previsto para finales de este año y que dependerá de la conclusión de los estudios realizados en todos los países participantes.

Las previsiones coinciden con otras emitidas este martes por Anthony Fauci, epidemiólogo de la Casa Blanca, quien aseguró ante el Congreso de Estados Unidos que la vacuna podría estar lista antes de fin de año. De ser este el caso, se trataría de un plazo récord para un desarrollo de este tipo, que se espera para poder controlar la pandemia, especialmente frente a las poblaciones más vulnerables.