La «guerra declarada» que se vive en el Chapare, el bastión de Evo Morales

Cinco huérfanos dejó Julio Pinto la anterior semana, después de casi siete meses padeciendo los efectos de un disparo que recibió en la cabeza.

Era un productor de hoja de coca de la región del Chapare, en el centro de Bolivia, la selva que en su momento fue uno de los grandes bastiones de Evo Morales.

Con el expresidente boliviano fuera del país, en la zona aseguran que viven una «guerra declarada» con el actual gobierno de Bolivia, que a su vez acusa a muchos de los pobladores de la zona de ser «terroristas».

«Evo Morales está dispuesto a mandar a morir a su gente», dijo a BBC Mundo el viceministro Javier Issa.

Evo Morales replicó en conversación con BBC Mundo y acusó a la administración de la presidenta interina, Jeanine Áñez, de buscar «criminalizar» a sus seguidores.

«Mis hermanos soportaron la provocación, ellos quieren que carguen los muertos de Áñez con difamación, calumnia y criminalización», dijo Morales.

Las palabras de unos y otros reflejan que el Chapare es, muy probablemente, el sitio de Bolivia donde se vive con más dureza la fuerte polarización política en Bolivia en medio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

Y por ello la presencia policial y militar se vuelve cada vez más fuerte.

 

La selva

Las poblaciones que componen el Chapare se multiplicaron a finales de la década del 70 e inicios de la del 80, cuando la pobreza empujó a miles de bolivianos a cambiar las frías alturas andinas por los cultivos de coca en tierra caliente.

Las crónicas de ese entonces relatan que llegó a ser prácticamente un mercado abierto de cocaína y fuente de materia prima del Cartel de Medellín cuando en Colombia no existía «una sola mata» de la hoja, en palabras del mismo narcotraficante Pablo Escobar.

Y fue uno de los escenarios más violentos de la llamada «guerra contra las drogas» iniciada por Estados Unidos. Allí cientos murieron o resultaron heridos en operativos que contaban con presencia de la DEA y otras entidades de seguridad enviadas por Washington.