China Nuevo brote de contagios de coronavirus en Beijing es “extremadamente grave”

El Gobierno municipal amplió las medidas de control y prevención para detener la propagación del nuevo brote detectado en el principal mercado de la capital. China informó sobre 40 nuevos casos de COVID-19, ocho de ellos, procedentes del exterior y 32, a nivel local

La situación epidémica en Beijing es “extremadamente grave”, advirtió el martes un portavoz de la alcaldía, después de que un centenar de personas se contagiaran de coronavirus desde la semana pasada en la capital china.

Beijing se encuentra en “una carrera contrarreloj” ante el nuevo coronavirus, declaró a la prensa el portavoz de la alcaldía, Xu Hejian.

La ciudad, de 21 millones de habitantes, redobló esfuerzos contra la COVID-19, y en la actualidad tiene capacidad para realizar más de 90.000 exámenes de diagnóstico al día.

Este rebrote epidémico despertó el temor a una “segunda ola”, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó el lunes que seguía “muy de cerca” la situación en Beijing, y mencionó el posible envío de más expertos en los próximos días.

Personas consideradas de “alto riesgo” -como contactos cercanos a los 106 casos confirmados desde el pasado jueves- no podrán abandonar la capital, y quienes lo hayan hecho ya deben informar a las autoridades, recoge el rotativo Global Times.

Además, el Gobierno pequinés prohíbe salir de la ciudad a taxis y a otros vehículos que ofrecen servicios de conducción, informó hoy la Comisión Municipal de Transporte de la capital china. Quienes violen esta norma afrontarán “castigos severos” de las autoridades, añadió el organismo.

El periódico Global Times también asegura que hasta el momento más de 29 comunidades de vecinos situadas alrededor de los mercados de Xinfadi y de Yuquandong han quedado selladas, con lo que sus residentes permanecen confinados bajo estrictos controles de seguridad.

El Gobierno municipal anunció el lunes que la ciudad está en “estado de guerra” para atajar el brote, y más de 100.000 trabajadores comenzaron a supervisar 7.120 comunidades de vecinos para evitar una propagación masiva.