El informe de este lunes del Ministerio de Salud de Bolivia reporta que se presentaron 614 nuevos casos de COVID-19, lo que elevó a 19.073 la cifra acumulada de personas afectadas por la enfermedad en todo el país. El jefe de epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Chuquisaca informó horas antes que no se procesaron muestras de la capital, Sucre, por falta de equipos de protección personal y endilgó esa responsabilidad en la directora de esa entidad.
El departamento más afectado con nuevos enfermos sigue siendo Santa Cruz, con una curva ascendente sostenida de contagios. En las últimas 24 horas se presentaron 317 nuevos pacientes en ese departamento, en Cochabamba 155, en La Paz 64, en Pando 21, en Chuquisaca 15, en Potosí 12, en Oruro 11, Tarija registró 11 y Beni 8.
Con las nuevas cifras, el número acumulado de contagios por departamentos es: Santa Cruz 11.741, Beni 2.962, Cochabamba 1.878, La Paz 1.213, Oruro 389, Potosí 343, Pando 307, Tarija 123 y Chuquisaca 117.
Hasta las 21.00 de ayer lunes se reportó 21 nuevos decesos: Beni (7), Cochabamba (5), Santa Cruz (4), Chuquisaca (2), Oruro (2) y La Paz (1), haciendo un total acumulado de 632 fallecidos a nivel nacional. Los pacientes recuperados del coronavirus suman 3.430 y las pruebas negativas llegan a 29.683.
Descoordinación en Chuquisaca
Camacho informó este lunes que en Sucre (Chuquisaca) no se recogieron muestras ni se continuó con la investigación epidemiológica desde la última jornada, por falta de dotación de equipos de protección para el personal responsable de la contención de casos sospechosos y positivos de COVID, dijo a ABI.
Explicó que la solución pasa por la directora del Sedes, Maribel Quiroz, para que realice la dotación necesaria a las brigadas de contención de esa institución. La Razón intentó comunicarse con Quiroz pero no respondió a las llamadas.
No es la primera vez que se evidencia una descoordinación entre la directora y el jefe de epidemiología de Chuquisaca. Días atrás Camacho informaba sobre sobre la eliminación de un “carnet NO-COVID” que la directora calificaba mas bien como un permiso y desconocía otras declaraciones a la prensa del jefe en cuestión.
