«No confío en que el ser humano salga mejorado después de esta pandemia», apreció Jorge Valdano

El campeón del mundo en México 1986 señaló además que “el fútbol es un juego exageradamente humano y seguramente después de esta pandemia nos sentiremos vulnerables, con menos afán consumista”.

Jorge Valdano siempre tuvo un nivel de erudición superior a la media del mundo del fútbol y por ello también es un buen analista del pulso social, y en consonancia con ello opinó que el «ser humano no va a salir mejorado después de esta pandemia de coronavirus».

«El fútbol es un juego exageradamente humano y seguramente después de esta pandemia nos sentiremos vulnerables, con menos afán consumista. Y en el terreno económico, los clubes han salido de esta experiencia asustados, con la necesidad de apretarse el cinturón. Pero no creo que recuperada la normalidad, cambie lo esencial. La pasión terminará poniéndonos más o menos en el mismo lugar que antes», refirió Valdano en charla virtual con el diario La Tercera. de Chile, desde su residencia en Madrid.

«Da la sensación de que la vuelta del fútbol es el camino más corto a la normalidad y que ella nunca se ha parecido tanto a la felicidad después de estos meses de encierro. Pero después, en el desarrollo del juego no espero grandes cambios. Jugar sin gente será una experiencia bastante desabrida para los espectadores, pero no tanto para los futbolistas. Yo disiento con aquellos que dicen que los partidos van a parecer entrenamientos por eso», puntualizó.

Pero más allá del fútbol el santafesino de Las Parejas, de 64 años, afirmó que no confía «en absoluto en que el ser humano salga mejorado de esta experiencia. Es más, con que no salga empeorado me siento satisfecho. Este golpe de la realidad llegó de una manera totalmente pasajera, como también lo será el agradecimiento de la sociedad a esa comunidad sanitaria que defiende nuestras vidas».

«A lo mejor íbamos demasiado rápido hacia el futuro. Mucha gente ha descubierto que buena parte de la felicidad perdida es más fácil encontrarla en el pasado, apretando un poco el freno dentro de un mundo más lento, más humano, menos consumista. En ese aspecto quizá corrijamos algo, y cuando digo que tengo pocas esperanzas respecto del futuro, en nada tengo más ganas de equivocarme», apuntó.

«Después, el retorno de las competencias tiene que ver con un imperativo más económico que futbolístico. Es la industria la que tiene urgencia, no el juego. No es que haya que volver a jugar para que la gente se divierta, sino que hay que volver a jugar para que la gente consuma fútbol, que es algo distinto. Que la industria viva del entretenimiento, no hay ninguna duda. Es el circo. Pero en este caso el pan es más importante que el circo», concluyó descarnadamente su análisis el campeón mundial ’86.